Gandia repite con otro cheque-comercio que incluirá productos de alimentación

El Gobierno local de Gandia no solo valoró muy positivamente aquella primera iniciativa de emitir cheques para consumir en las tiendas del comercio urbano, sino que repitió con una segunda y, después, con otras similares más específicas. En concreto, para adquirir bicicletas o material escolar y cultural dirigido a los alumnos de la ciudad.

Tan positivo que los cheques-comercio van a tener tercera edición, entre marzo y abril próximo, con otros 500.000 euros que saldrán del Presupuesto Municipal de 2023. Esa cantidad será, al menos, el doble en las cajas registradoras de los comercios porque los beneficiarios tienen que poner como mínimo el 50% del valor del cheque. En la primera edición el medio millón de euros que puso el ayuntamiento se convirtió en 2,8 millones en compras.

Esta tercera edición fue anunciada ayer por el alcalde de la ciudad, José Manuel Prieto, y por los concejales de Economía, Salvador Gregori, y Promoción Económica, Vicenta Ferrer. La gran novedad es que ahora también se incluirán en la lista de comercios adheridos al cheque las pequeñas y microempresas del sector alimentario, precisamente en un tiempo en que los precios en ese sector básico han subido mucho, incluyendo bienes de primerísima necesidad.

Según indicaron ayer los tres responsables municipales, el sistema será similar. El ayuntamiento distribuirá esos 500.000 euros en cheques de hasta 50 euros a cambio de que el consumidor ponga al menos la otra mitad, y su duración previsiblemente se mantendrá hasta el mes de mayo.

La medida ha sido incluida en una larguísima lista de actuaciones que se dieron a conocer ayer y que estarán reflejadas en el Presupuesto Municipal de 2023, que está prácticamente cerrado y que ha recibido el visto bueno del Ministerio de Hacienda, algo preceptivo porque Gandia sigue sometida a un Plan de Ajuste Económico que garantice la devolución de la deuda acumulada.

Groso modo, ese presupuesto se explicó en la reunión del Foro Económico y Social celebrado en la mañana de ayer, donde el alcalde desgranó aspectos de los tres ejes fundamentales que busca con las cuentas municipales. Por una parte, mantener las iniciativas de impulso económico, atracción y consolidación de empresas. En segundo lugar, no perder nunca el rigor para disponer del dinero necesario para ir pagando la deuda. Y, el tercero, la asistencia a personas y familias vulnerables en un momento en que los efectos de la guerra en Ucrania siguen notándose mucho en las economías familiares, especialmente con una alta inflación a la que ahora se suma el brutal incremento de los tipos de interés que obliga a la mayoría de quienes tienen una hipoteca a poner más dinero cada mes.

Un pacto de infraestructuras

Ayer el alcalde añadió una cuarta pata a su programa de gestión que consiste en la búsqueda de un «pacto de ciudad» por las infraestructuras que son competencia de otras administraciones, como las carreteras y el ferrocarril. José Manuel Prieto dijo que «la concertación y el diálogo nos han hecho avanzar» y que seguirá liderando las iniciativas para que los agentes sociales y partidos políticos de la ciudad lleguen a un pacto que permita garantizar la ejecución programada de esas infraestructuras para que «no dependan del oportunismo electoral».

Entre las medidas igualmente novedosas que Prieto anunció, ligadas siempre a la próxima aprobación del Presupuesto Municipal, figura la apertura de una «oficina del inversor» en la que también participará la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor, dirigida a «eliminar burocracia y agilizar trámites» para que, siempre dentro de la legalidad «se ponga una alfombra roja» a quien quiera abrir negocios en esta ciudad.

En la misma línea de consolidar negocios irá otro programa denominado «levantemos persianas», que pretende evitar el cierre de actividades económicas en Gandia. Para ello el ayuntamiento buscará fórmulas que faciliten la transmisión generacional de algunos negocios con amenaza de cierre, e incluso tratará de animar a la apertura de los que, por una u otra causa, ya han cerrado.