Oliva logra que las obras de mejora no corten la carretera de Piles en pleno verano

El verano pasado hubo una cierta polémica en Bellreguard debido a las obras de mejora de la carretera que va a la playa porque no se pudo conseguir que los trabajos se ralentizaran o paralizaran durante julio y agosto para facilitar el tránsito entre los dos núcleos urbanos.

Este verano la diputación estará en obras para ampliar y mejorar la carretera que va de Piles a Oliva, y el Ayuntamiento de este último municipio no quiere que pase lo mismo.

Por eso ayer la vicealcaldesa de la ciudad, Ana Morell, y el concejal de Planeamiento Urbanístico, Miguel Monzonís, mantuvieron un encuentro con el responsable de Carreteras de la diputación, Rafa García, a quien pidieron medidas para que la vía esté abierta en ese periodo estival que es, obviamente, cuando más tráfico soporta por las idas y venidas a las playas.

Según indicó Morell, las obras, que están adjudicadas a Pavasal por algo más de dos millones de euros y tienen un plazo de ejecución de siete meses, comenzarán en marzo, y previsiblemente en poco tiempo la carretera se tendrá que cortar. Lo novedoso es que, según explica la vicalcaldesa Morell, el diputado García se ha comprometido a negociar con la empresa para establecer un cronograma que permita, siempre que sea posible, que desde finales de julio hasta septiembre se pueda abrir la carretera y, si es necesario volver a cortarla, que sea ya en septiembre.

La obra consiste en la ampliación de la plataforma de la carretera y la construcción del itinerario ciclopeatonal desde Piles a Oliva en la CV-670. El presupuesto es de 2.169.948 euros, y el motivo de la reunión de ayer en València era que las obras tengan el mínimo impacto posible en los meses de verano para no dificultar el tráfico en las semanas de mayor afluencia de población entre ambos municipios.

Lo más importante de esta actuación es la mejora que se producirá en seguridad puesto que el proyecto también incluye un carril bici y un vial de servicio lateral para evitar los accesos perpendiculares directos. En la actualidad este tramo de carretera, que va desde Piles hasta la glorieta de entrada de Oliva, presenta una sección transversal insuficiente y carece de arcenes en los laterales, con una elevada intensidad de circulación que supera los 12.000 vehículos por día, lo que le convierte en un tramo de elevada siniestralidad.

Tras la reunión Ana Morell destacó que la obra va a garantizar «una futura movilidad más sostenible y en equilibrio con el medio ambiente, pero también con garantías de seguridad vial».

Por su parte, el concejal de Planeamiento Urbanístico, recordó que se han tenido que sortear muchos obstáculos para, finalmente, llegar al punto inminente del inicio de las obras.