Estas son las condiciones para ampliar el puerto de Gandia

Puertos del Estado aprueba definitivamente el Plan Director de Infraestructuras, que deberá ejecutarse en paralelo a numerosos estudios. El ayuntamiento lo respaldó por unanimidad y ya están en marcha estudios para ejecutar las obras

Uno de los muelles del puerto de Gandia, con un buque en labores de estiba.

Uno de los muelles del puerto de Gandia, con un buque en labores de estiba. / Levante-EMV

El Consejo Rector de Puertos del Estado, un organismo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha dado el visto bueno definitivo al Plan Director de Infraestructuras del Puerto de Gandia, que ha venido tramitando durante más de diez años y que contó con el respaldo unánime del ayuntamiento de esta ciudad.

Ese documento que planifica el crecimiento del recinto portuario contempla la ampliación del dique sur para incrementar los muelles de atraque y la superficie para cargar, descargar y almacenar mercancías, y deja sin efecto aquella idea surgida en los años previos a la crisis económica que consistía en construir, al norte de la dársena, una nueva zona deportiva de enormes dimensiones.

Ahora bien, ese ensanche de la zona sur, que ya está prevista por parte de la Autoridad Portuaria de València, se tendrá que acometer con muchos condicionamientos. De todos ellos Puertos del Estado, consciente de la enorme sensibilidad que genera el retroceso de la línea de costa en muchas franjas, entre ellas la que está situada justo al sur del puerto gandiense, apunta a la obligación de llevar a cabo un control y seguimiento de la dinámica litoral que, durante y después de las obras de ampliación, analice las posibles variaciones del límite marino.

Porque, como apuntan casi todos los estudios realizados, las barreras que se generan al construir o ampliar los puertos contribuyen a la retención de sedimentos y de arena en la zona norte, desde donde son arrastrados por las corrientes marinas, contribuyendo a un déficit de aportación al sur de esos diques que interrumplen la corriente.

Este control y seguimiento al que se obliga a la Autoridad Portuaria de València no va a impedir ejecutar la ampliación diseñada, porque así queda establecido en el Plan Director de Infraestructuras del Puerto de Gandia que ha quedado aprobado, sino que la intención es disponer de la mayor información técnica posible para, llegado el caso, acertar en las medidas que se tendrían que adoptar para que las playas de Marenys de Rafalcaid, Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar, Piles y una parte de Oliva no sigan menguando por el déficit de aportación natural de arena a través de las corrientes.

Puertos del Estado también condiciona la ampliación de la terminal marítima de Gandia a estudios sobre cambios en la hidrodinámica en esa zona, a la elaboración de un mapa del fondo para determinar si hay cambios durante y después de las obras y a estudios sobre la calidad del agua, la flora y la fauna, con especial incidencia en los recursos pesqueros, y el control del ruido de la maquinaria que se utilizará para las obras.

De todos los aspectos que contempla el desarrollo del puerto de Gandia incluido en este plan sin duda destaca el nuevo muelle en la zona sur, pegado a la desembocadura del Serpis, y la creación de un espacio de 58.000 metros cuadrados destinado a superficie para carga, descarga y almacenamiento de mercancías.

Esa gran explanada, casi equivalente a seis plazas como la del Prado, va a permitir no solo incrementar la capacidad logística del puerto, sino también la llegada de nuevas mercancías, de mayor tamaño y peso, de manera que se concibe como un nuevo impulso a la actividad económica.

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