La Vilanova gana el reto al Prado

La comisión alcanza ya seis años de dominio como mejor falla de la ciudad con la obra «A fer la mar», de José Sanchis. El jurado sorprende con el segundo a Corea y el tercero a Màrtirs, lo que deja al Prado con una decepción mayúscula

La comisión de la Vilanova celebra el éxito.

La comisión de la Vilanova celebra el éxito. / Natxo Francés

Sergi Sapena

El bello, disputado y más que comentado duelo entre las dos fallas de la sección Especial que se habían considerado las mejores de Gandia se saldó con sorpresa mayúscula. Ganó, por sexto año consecutivo, la obra presentada por la Vilanova, pero el Prado no fue la segunda, como parecía lo más lógico, sino que ese banderín se fue a Sagrada Família-Corea, que también ganó el premio de ingenio y gracia, y el tercero fue para Màrtirs. Prado, que sí consiguó el banderín del ninot indultat, no alcanzó banderín para el monumento, lo que dejó frío el escenario en el que se entregaban los galardones.

La obra vencedora de la Vilanova, titulada A fer la mar, ha sido realizada por el artista José Sanchis, y los miembros de la comisión saltaron de alegría, una vez más, al llevar el éxito a ese rincón tan fallero de Gandia. El monumento, como ha ocurrido en los últimos años, tiene una gran base, un volumen que no se puede ampliar por el espacio que ocupa y un acabado que sorprende a cuantos lo visitan. 

La falla del segundo premio, Sagrada Família-Corea, ha sido realizada por el artista Pau Soler y se titula Tribals. Cuando se plantó sorprendió a la mayoría, en positivo, y desde ese momento no fueron pocos los que apuntaron a la posibilidad de llevarse un premio importante, como finalmente ha ocurrido.

A eso de las 10 de la noche, con mucho retraso respecto al horario fijado, el comentario general en la plaza Major de Gandia era el de sorpresa por esa cuarta plaza para el Prado, que había presentado la obra Això ho pague jo!, de Palacio i Serra Artesans, el mejor monumento de los últimos años de esa comisión, que no ocultó su desencanto porque esperaba mucho más. El volumen, el acabado, la verticalidad, el riesgo y el color del monumento del Prado lo situaron, para muchos, como la falla ganadora, pero el jurado decide, y este año ha optado por dar una sorpresa que seguramente se comentará mucho tiempo.

Respecto a la Vilanova, que festeja su sexto ejercicio consecutivo con la mejor falla de la ciudad, los miembros de la comisión no tardaron en recorrer la corta distancia hasta el lugar donde se levanta el monumento para ofrecer el banderín, en medio de una alegría desbordante, a todos sus miembros y a la ciudad en general, como queriendo reivindicar el deseo de que la creación artística sea visitada por gandienses y visitantes antes de que, la noche del domingo, desaparezca pasto de las llamas con el resto de los monumentos de la ciudad.

Respecto a las fallas infantiles, el primer premio de la sección Especial se fue para Màrtirs, que presentó una magnífica creación de Joan Blanc, seguida de la comisión del Prado, que obtuvo el banderín de ingenio y gracia y el del ninot indultat, y el tercer lugar fue para la Vilanova.