Así serán los primeros ascensores de calle de Gandia

Los edificios que conforman las popularmente conocidas como Casas de los Ferroviarios, en el distrito gandiense de Corea, dispondrán en un plazo de tres años de ascensores visibles desde la calle y una especie de balcón-pasillo en cada planta para poder acceder a las viviendas.

Esa es la novedosa solución que han encontrado los técnicos para poder rehabilitar los edificios, construidos en el año 1960, en plena época del desarrollismo, y que hoy presentan muchas deficiencias. Durante años los expertos en urbanismo se han debatido entre si aplicar soluciones más contundentes, como demoler los bloques y en su lugar levantar nuevos edificios (como se hizo también en Gandia con sus «hermanos» del Grupo Simancas), o si optar por una rehabilitación. Esta última ha sido la elegida finalmente, aunque los técnicos no han encontrado el lugar por donde ubicar ascensores, un elemento imprescindible para poner al día las viviendas.

Así que, como se ha hecho en otras ciudades, sobre todo en Euskadi, el ayuntamiento ha optado por una modificación del Plan General de Ordenación Urbana y permitir la ocupación de suelo público para los elevadores, instalados en la calle. El diseño incluye unos balcones que recorrerán longitudinalmente cada planta de viviendas y que actuarán de pasillo para entrar en cada piso.

El departamento de Vivienda está a punto de licitar la redacción del proyecto, pero la imagen de cómo quedarán los edificios ya se puede apreciar en las infografías elaboradas por los técnicos.

Según señalan fuentes municipales, las obras cuentan con una ayuda asignada de los fondos Next Generation de la Unión Europea que alcanza los 4,4 millones de euros, y el ayuntamiento podrá algo más de medio millón. Los propietarios reciben ayudas, pero también financiarán parcialmente esta actuación que ya ha sido presentada a los vecinos.

La zona de actuación, que se apunta como una de las más relevantes rehabilitaciones urbanas de Gandia, comprende 29 escaleras que dan a las calles Tirso de Molina, Poeta Llorente, Calderón de la Barca y Cardenal Cisneros, en las que hay 182 pisos. Los técnicos señalan que, en total, será necesario construir 8 ascensores desde los que se accederá sin obstáculos a todas las viviendas.

El proyecto, que según las condiciones de los fondos Next Generation tendrá que estar completamente terminado el 30 de junio de 2026, incluirá otra novedad importante. Se trata de una especie de «revestimiento exterior» con materiales modernos para aislarlos térmica y acústicamente. Así se cumplirá otra condición indispensable marcada por Europa, como es la eficiencia energética.

Los vecinos de las Casas de los Ferroviarios recibirán ayudas directas, que también son compatibles con otras de la Generalitat y del Gobierno de España para acometer mejoras de accesibilidad y habitabilidad. El ayuntamiento, además, establecerá ayudas adaptadas a cada situación para aquellas familias que tengan que salir de las casas durante las obras y no tengan otro lugar donde vivir.

El consistorio tiene en marcha procesos para llevar a cabo obras similares en otros bloques de viviendas de baja calidad, como el de la calle Benicanena, pegado a la parte trasera del instituto Ausiàs March, aunque en este caso todavía se desconocen los detalles del proyecto técnico.

De la misma manera se estudian alternativas para las que se construyeron en la zona del Grau de Gandia pegada al colegio Súarez de Calderón. En todos los casos se incluyen actuaciones urbanas para la mejora del entorno en los espacios públicos.