La demora en el sistema eléctrico suspende las obras del Espacio de Ocio de Gandia

Hace tres años una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana satisfactoria para el Ayuntamiento de Gandia permitió desbloquear definitivamente la ejecución de las obras del polígono de Equipamientos Privados de la playa, lo que dio pie a pensar que la conclusión de las obras era cuestión de meses. Lejos de la realidad, esa actuación, cuyos primeros trámites se remontan a más de veinte años atrás, tampoco estará acabada en este año.

La Unión Temporal de Empresas que se adjudicó la ejecución de las obras ha solicitado, y el ayuntamiento se lo ha concedido, una suspensión temporal y parcial del proyecto. El motivo responde a que los técnicos todavía no han dado el visto bueno al sistema de aporte y distribución de energía eléctrica, que tiene que llegar desde la subestación de Alcodar, situada en la entrada norte de Gandia.

El polígono de Equipamientos Privados de la playa, en el que no se pueden construir viviendas, se destina a habilitar solares aptos para todo tipo de negocios. De hecho, desde hace años hay empresas que esperan para poder construir allí y que confiesan lo muchísimo que se está retrasando.

Se trata de una superficie de 174.000 metros cuadrados que ya cuenta con mucha de la obra ejecutada, pero que seguirá sin finalizarse hasta que se autorice la modificación que incluye toda la red de suministro eléctrico. El vicealcalde y concejal de Urbanismo, Josep Alandete, indica que, pese a este nuevo contratiempo, el ayuntamiento confía obtener en unos días la entrega de este nuevo sector urbano situado junto al bulevar de la playa, de manera que para esta Semana Santa y Pascua ya se podrían abrir espacios para que los coches puedan aparcar.

Con esta suspensión parcial de las obras, que no se levantará hasta que Industria autorice los proyectos relacionados con el suministro eléctrico, todo apunta a que no antes del año que viene se podrá dar por terminada esta gran actuación, en la que se invierten más de doce millones de euros, llamada a dar un impulso en los servicios que la playa de Gandia requiere desde hace años, entre ellos supermercados y, sobre todo, locales de ocio o relacionados con la actividad turística. Pocos dudan de que los solares serán un incentivo para muchos inversores.

Hasta hace unos meses también aquí se pretendía instalar al menos una gasolinera, pero un decreto del Consell de la Generalitat impide ahora que se sitúen a menos de medio kilómetro de áreas residenciales, lo que afecta a todo el sector.

Las licencias de actividad en el polígono de Equipamientos Privados también están pendientes de la conclusión del depósito de aguas pluviales del Clot de la Mota, cuyas obras ya han comenzado, que evitará inundaciones y la filtración de caudales sucios al marjal de la Safor, un espacio sensible y limítrofe. De hecho una de las modificaciones del proyecto permitió diseñar un paseo de 8 metros que separa la zona húmeda de los futuros solares edificables.