Un impuesto encarece el recibo de la basura por el retraso en las instalaciones para tratarla

El Gobierno aplica un IVA del 21% al coste de los residuos que ni se separan ni se reutilizan y van a parar a vertederos

En el caso de Gandia son más de 250.000 euros cada año adicionales uAlgunos ayuntamientos estudian recurrir

Un operario limpia una isla de contenedores de residuos en la ciuda de Gandia.

Un operario limpia una isla de contenedores de residuos en la ciuda de Gandia. / Levante-EMV

Sergi Sapena

Los ayuntamientos de la Safor (excepto la Valldigna), van a tener que pagar más por el tratamiento de la basura urbana debido, fundamentalmente, a la inexistencia de instalaciones propias para tratar los residuos, lo que obliga a costosos traslados a plantas de otras comarcas.

El Consorcio de Residuos (COR) que gestiona este servicio en la Safor, la Vall d’Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora ha revelado que este año tendrá que pagar el 21% más, correspondiente a un impuesto del Gobierno, por verter la basura que no sea previamente separada y aprovechada.

Así, la repetida frase «quien contamina paga» o «quien no recicla paga más» recae ahora a espaldas de los ayuntamientos porque, al fin y al cabo, van a ser ellos los que paguen la factura que, en años venideros, tendrán que trasladar a los ciudadanos.

La explicación es que el COR lleva un retraso de muchos años en la concreción de su Plan de Gestión de Residuos y en la construcción de plantas de transferencia, tratamiento y vertederos de rechazo. En la Safor corresponde, al menos, una planta de tratamiento que se sumaría a la ya existente de transferencia en Ròtova. Como eso no se ha hecho, no se han podido adoptar normas para enterrar menos basura, como la implantación del quinto contenedor, que recoge únicamente residuos biológicos para ser tratados y reaprovechados. El resultado es que, salvo el cartón, vidrio y envases, todo va a parar al contenedor gris, que acumula una ingente cantidad de basura que no se separa y que satura los vertederos.

El Gobierno, para «castigar» ese comportamiento contrario a la estrategia que dicta la Unión Europea, decidió gravar el uso de los vertederos con un IVA del 21%, lo que ahora ha generado críticas entre alcaldes y en el COR.

Para hacerse una idea, el impuesto que Gandia tiene que pagar supondrá, casi seguro, más de 250.000 euros al año. Serían más de cien mil en Oliva y, obviamente, cantidades menores cuanto menor sea el volumen de basura recogida en cada municipio.

El presidente del COR, Vicent Muñoz, ha indicado que la entidad va a remitir una comunicación a todos los ayuntamientos para informarles de la nueva situación y animarles a emprender acciones legales, incluyendo el recurso judicial, a tiempo que el COR va a batallar para intentar revertir la obligación de pagar ese impuesto. «Nos manifestaremos en contra y haremos todas las acciones que tengamos que hacer para evitarlo», incide el presidente del organismo. Muñoz calcula que en toda la Comunitat Valenciana la aplicación del 21% del IVA supondrá para las entidades locales un coste extra de alrededor de 40 millones de euros «no sabemos para qué», zanja el presidente del COR.

Años deliberando

El órgano que gestiona el tratamiento de las basuras de la Safor, la Vall d’Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora lleva años deliberando sobre las plantas de tratamiento que tiene que construir y gestionar, pero esta es la hora que poco o nada se sabe de ello. La basura recogida en estos 93 municipios se lleva mayoritariamente a las plantas de Guadassuar y Algímia d’Alfara, pero el bajo nivel de separación impide reciclarla, de manera que una enorme cantidad es derivada a los vertederos, donde se entierra.