Una muestra rescata el legado del Palau de Oliva

La Associació Cultural Centelles Riusech y el ayuntamiento sacan a la luz imágenes y documentos que estarán hasta julio en el Museu Etnològic

Un aspecto parcial de la exposición.

Un aspecto parcial de la exposición. / Levante-EMV

Miquel Font

Por primera vez en la historia Oliva ha expuesto los planos del Palau dels Centelles gracias a la exposición titulada El patrimoni documental del Palau dels Centelles d’Oliva. El llegat d’Egil Fischer, que ha quedado montada en varias salas del Museu Etnològic de esta localidad.

La muestra ha sido organizada por la Associació Cultural Centelles Riusech en colaboración con el departamento de Museos y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Oliva que dirige Julio Llorca y estará abierta al público hasta el próximo 2 de julio.

El 3 de febrero de 2010 llegaba al Museu Arqueològic de Oliva el legado del arquitecto danés EgiL Fischer sobre el Palau dels Centelles. Lo integraban 113 planos y diversos dibujos hechos mayoritariamente por el estudiante de arquitectura Vilhelm Lauritzen un siglo antes, entre noviembre de 1919 y mayo de 2020. También formaban parte del lote dos colecciones de fotografías, dos cuadernos de notas de Fischer y cerca de 200 documentos, sobre todo cartas y algunos recortes de prensa. 

Todo este material fue recopilado en su día con el objetivo de crear un Museo de Arte Español en Copenague, pero la declaración del Palau d’Oliva como Monumento Artístico Nacional, hecho ocurrido el 23 de julio de 1920, trastocó los planes e impidió el traslado de algunas piezas de arte a Dinamarca. Nadie hizo nada por recuperarlas y se desconoce el paradero de una buena parte de este valioso material.

Cabe recordar que el año 1980 Priscilla E. Muller adquirió en una subasta en Londres un lote de elementos del Palau dels Centelles de Oliva para la The Hispanic Society of America de Nueva York. Fascinada por estas piezas, Muller visió Oliva y viajó a Copenague, donde conoció a Lauritzen y a Olga, la viuda de Fischer, la cual le entregó parte de la documentación de la que disponía.

Antoni Mestre y Salvador Mañó, en una puerta del Palau.

Antoni Mestre y Salvador Mañó, en una puerta del Palau. / Levante-EMV

Tras diversas gestiones entre el Ayuntamiento de Oliva y la Associació Cultural Centelles Riusech con la Hispanic Society se acordó la cesión del legado de Fischer a Oliva tras una serie de condiciones. Las negociaciones continuaron hasta el 3 de febrero de 2010, fecha en la que finalmente llegó a Oliva el legado documental de Fischer. Desde entonces este material nunca había sido expuesto al público, si bien fue restaurado con fondos públicos. La exposición abierta ahora estaba prevista para que coincidiera con el centenario de la declaración del Palau dels Centelles como monumento nacional, en 2020, pero lo impidió la irrupción de la emergencia sanitaria a causa de la pandemia de la covid.

Ahora la muestra recoge una buena parte de los planos que integran el legado de Fischer, junto a fotografías que se disponen de los elementos planificados. Aquí se puede apreciar una parte de las 20 salas que integraban el Palau Comtal dels Centelles, con elementos diversos como puertas, ventanas y artesonados, entre los que destacan la Sala de Armas de los Centelles y su famoso friso de dos metros que se conserva en la Hispanic Society de Nueva York, la sala Centellada, la Capilla y otras salas de gran interés artístico. 

El presidente de la Associació Cultural Centelles Riusech, Antoni Esteve, ha destacado, en referencia a la exposición abierta en Oliva, que «el objetivo de la muestra es acercar estos materiales a los olivenses para que los conozcan, porque la única forma de amar y apreciar tu patrimonio es conociéndolo y sabiendo su valor artístico».

En la muestra aparecen curiosidades como el proyecto del Museo de Arte Español que Fischer quería hacer en Copenague, donde quería exhibir cada una de las piezas del casi desaparecido palacio olivense. También fotografías inéditas como una del friso antes de su restauración, tal vez en Dinamarca, o también una familia en la puerta del salón de batallas del histórico edificio. Además, se puede ver documentación muy interesante, algunos azulejos y un trozo de friso de una sala del Palau d’Oliva, entre otros detalles.