Torse Hoteles: la fortaleza de un roble
El hotel los Robles, promovido por el constructor Salvador Torregrosa en 1973 en la playa de Gandia, es el buque insignia de Torse Hoteles, un grupo familiar que, tras el éxito de este establecimiento, se expandió por otros destinos y actualmente gestiona alojamientos turísticos en Cullera, Calp y Benidorm. Esta es la historia de la familia.

Milagros Segura, en el centro, con dos de sus tres hijas; Pilar, a la izquierda, y Nieves, a la derecha, y de pie la nieta e hija de Nieves, Rocío. / J.C.
Josep Camacho
La fortaleza y la longevidad son las principales características de un roble, y esos fueron los valores en los que se inspiró el constructor Salvador Torregrosa Morant cuando levantó su primer hotel en la playa de Gandia, en 1973, con la esperanza de que echara raíces y que la empresa familiar se consolidara. Y el tiempo le ha dado la razón, porque Los Robles, hoy, es el buque insignia de un grupo mucho más grande, Torse Hoteles, que, manteniendo su independencia, se ha expandido más allá de Gandia y cuenta, además, con el hotel SantaMarta, en Cullera, el hotel Bahía Calpe, en Calp, y un bloque de cien apartamentos turísticos en Benidorm.
Salvador Torregrosa nació en Piles y falleció el 23 de octubre de 2013 a los 85 años. Fue un conocido constructor que promovió, entre otros proyectos, el Germanías Centro, con dos bloques en el paseo de les Germanies de Gandia. Empezó en el sector impulsando los polígonos industriales de Alcodar y el del Real de Gandia, pero a principios de los años setenta diversificó su actividad y entró en el sector turístico, en un momento en el que se estaban desarrollando urbanísticamente numerosas playas de la Safor.

Salvador Torregrosa con sus tres hijas; Rosa, Nieves y Pilar, y Ángel Sánchez (con gafas), en la entrega de un premio en 2009 / Levante-EMV
En la playa de Gandia promovió los apartamentos Los Robles, en primera línea de mar y para uso residencial, que se vendieron hace años. Y la primera incursión en el sector hotelero fue con Los Robles, en la calle Formentera, al norte de la playa, con una arquitectura moderna, una soleada terraza, por supuesto con piscina, y un gran comedor que hoy ofrece cocina en vivo. «Es el mejor hotel, si no lo digo yo, ¿quién lo va a decir?», comenta Nieves Torregrosa, hija de Salvador, una mujer curtida en promoción turística, en viajes a Fitur y en gestión de plantillas, y que todavía no piensa en la jubilación, aunque esté ya cerca.
El hotel, de tres estrellas superior, tiene 236 habitaciones distribuidas en seis plantas. En temporada alta contrata a unos 80-90 trabajadores. Como la mayoría de Gandia sólo abre, por desgracia, desde la Semana Santa hasta pasado el puente del Pilar, a mediados de octubre.

Una imagen promocional del hotel en los años 70. / Levante-EMV
El éxito del hotel propició la expansión a otros destinos. Llegaron el hotel Dénia (1975), un bloque de 100 apartamentos turísticos en Benidorm (1992), el hotel SantaMarta de Cullera (1999), y el hotel Bahía Calpe (2004). Hoy, Torse Hoteles es una cadena referente en la industria hotelera valenciana. Hoy, Torse Hoteles es una cadena referente en la industria hotelera de la Comunitat Valenciana.
Salvador, que desde muy joven quedó huérfano de padre, se casó con Milagros Segura Segura, nacida en Balones (el Comtat) y que hoy, a sus 95 años, sigue visitando el hotel. Tuvieron cuatro hijos; Nieves, Rosa, Pilar y Salva, este último fallecido muy joven, a los 22 años, en un accidente de tráfico en 1988. Las tres hermanas están actualmente al frente tanto del grupo hotelero como de la promoción inmobiliaria. En la actualidad se ha incorporado la tercera generación, nietos de Salvador y Milagros, especialmente Rocío, hija de Nieves. «Procuramos encargar a otros miembros de la familia trabajos que necesitamos en el hotel, por ejemplo en la decoración, en la arquitectura, o en asesoría fiscal o contable», explica Nieves.

El hotel Los Robles en los años 70. / Levante-EMV
El hotel Los Robles registró 61.000 estancias el año pasado. Es, por tanto, uno de los principales receptores de turistas en Gandia, de sus mercados tradicionales, el centro y el norte de España. «Hemos sido totalmente autodidactas y nos hemos adaptado a los cambios, como las reservas por internet», apunta Nieves. El hotel ha tenido ofertas de compra de cadenas, pero la familia quiere seguir estando arraigada al entorno y vinculada al sector turístico.
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