Los municipios más caros y más baratos de la Safor para comprar una vivienda

Los datos de inicio de año revelan que se paga más por dos zonas de playa muy cercanas a Gandia

En los pueblos más baratos se puede adquirir una residencia por un tercio de lo que se paga en los más cotizados

Edificios en el paseo de les Germanies de Gandia.

Edificios en el paseo de les Germanies de Gandia. / Levante-EMV

En contra de lo que se podría pensar, el municipio de la Safor más caro para adquirir una vivienda no es Gandia, sino otros dos municipios limítrofes a esta ciudad que disponen de amplias playas. Esta proximidad, que permite vivir en una residencia más tranquila y, a su vez, alquilarla en verano para sacarle un buen rendimiento económico, están en el origen de que se paguen casi dos mil euros por metro cuadrado por su adquisición. Esos dos pueblos, o mejor dicho, esas dos playas, son las de Guardamar de la Safor y Daimús.

En este primer municipio, el más caro de la comarca, el valor de la vivienda se ha situado, a datos de diciembre de 2024, en 1.986 euros el metro cuadrado. Es decir, un piso de cien metros viene a costar casi doscientos mil euros de media, pero, como es obvio, se paga mucho más por los que disponen de la mejor ubicación, generalmente con vistas al mar y son de obra nueva y calidad en la construcción. En Guardamar el precio prácticamente no ha variado en el último año, con apenas una subida de 1,1% respecto al mes de diciembre de 2023, según acaba de revelar el portal inmobiliario de Idealista.

Una imagen de la playa de Guardamar de la Safor

Una imagen de la playa de Guardamar de la Safor / Levante-EMV

En el pueblo de al lado, Daimús, el precio medio se sitúa en los 1.865 euros el metro cuadrado, siendo el segundo municipio más caro de la comarca para comprar una vivienda. En este caso, y a diferencia de lo ocurrido en Guardamar, el incremento respecto a hace un año ha sido brutal, del 18%, según constata Idealista, lo que revela el interés por adquirir residencias junto al mar.

En tercer escalón del ránking del precio de la vivienda en la Safor se sitúan otros dos municipios con una gran urbanización frente al mar. Xeraco y Miramar, que también son localidades cercanas a Gandia, venden sus viviendas a una media de 1.588 y 1526 euros el metro cuadrado, respectivamente, y en ambas durante el año 2024 el precio también ha subido. En el caso de Miramar con un dato espectacular del 12,6% más, mientras que en Xeraco el incremento ha sido algo más moderado y se ha quedado en el 4,2%.

Gandia y Oliva, casi a la par

En cuarto lugar ya están los dos mayores municipios de la comarca. Gandia y Oliva casi empatan en el precio de venta de vivienda, con 1.348 y 1.317 euros por metro cuadrado, respectivamente. Gandia, una de las ciudades más atractivas de la Comunitat Valenciana en el mercado inmobiliario, ha mantenido durante 2024 el imparable proceso de encarecimiento de los inmuebles, llegando nada menos que al 14%. En Oliva, sin embargo, esa subida puede considerarse más "normal" y, desde diciembre de 2023, el incremento se ha quedado en el 2,5%. En ambas ciudades, el dato aportado por Idealista se refieren al conjunto de los municipios, pero si se mira por zonas las mayores subidas, y también las viviendas más caras, se encuentran junto al mar y siempre en aquellos edificios nuevos, seminuevos y con buenas calidades de construcción.

Una imagen de la primera línea de la playa de Gandia.

Una imagen de la primera línea de la playa de Gandia. / Vicent Just

Tavernes de la Valldigna y Bellreguard aparecen en la quinta casilla de la clasificación de la Safor por valor de la vivienda de compraventa. El dato para Bellreguard es de 1.256 euros el metro cuadrado, con un subidón más que considerable del 16,7% durante el último año. En Tavernes el precio está fijado ahora en una media de 1.221 euros el metro cuadrado y el incremento desde diciembre de 2023 ha sido igualmente espectacular, llegando al 18,2%, lo que supone una mala noticia para aquellas personas que buscan una vivienda asequible para vivir todo el año.

Subida espectacular ha registrado también el valor de los inmuebles en el Real de Gandia. En doce meses la vivienda se ha encarecido nada menos que un 17,7% y se ha situado en los 1.192 euros el metro cuadrado. Esta localidad aprovecha no solo el hecho de contar con un gran polígono industrial, por ende muchos puestos de trabajo, sino también por su cercanía a Gandia, ciudad con la que conforma una conurbación apenas separada por la carretera Nacional 332.

Barx, donde más pierde valor la vivienda

En el entorno de los mil euros por metro cuadrado se encuentra el pequeño municipio de Barx, donde la media para adquirir una vivienda se ha situado en los 1.058 euros el metro cuadrado. Esta localidad, incluyendo la urbanización de la Drova, donde tienen chalés muchos gandienses y también ciudadanos extranjeros, especialmente del Reino Unido, ha registrado el mayor retroceso en el precio de toda la comarca de la Safor. Por diversas causas que no se analizan en el estudio realizado, el valor de las viviendas ha caído un 13,7%, lo que revela una pérdida de interés por vivir en esa zona de montaña que requiere invertir algo más de tiempo en el trayecto de ida y vuelta para quienes trabajan en otros lugares.

Una imagen del casco urbano de Barx, donde la vivienda ha perdido más valor.

Una imagen del casco urbano de Barx, donde la vivienda ha perdido más valor. / Levante-EMV

A partir de este punto ya aparecen las localidades en las que el precio está por debajo de los mil euros por metro cuadrado, situándose así en las zonas más asequibles para adquirir una vivienda. En Almoines, pese a su proximidad a Gandia, se paga una media de 939 euros, si bien en el último año el incremento ha sido del 7%, mientras que en la Font d'en Carròs, con una subida similar del 7,2% desde diciembre de 2023, el valor ronda los 904 euros por metro cuadrado. En 900 euros exactamente se halla el metro cuadrado habitable en Simat de la Valldigna.

Finalmente, aparecen tres municipios del interior, y, por tanto, algo más alejados de las playas, que disponen de los precios más baratos para comprar. Se trata de Palma de Gandia, Potries y Villalonga, donde el valor está, respectivamente, en los 758, 729 y 715 euros por metro cuadrado. En Palma, sin embargo, el valor ha subido un 15,3% en un año, mientras que el Villalonga el valor ha quedado estabilizado, con un ligero descenso del 1%.

Una imagen de Villalonga desde la ermita de Sant Antoni.

Una imagen de Villalonga desde la ermita de Sant Antoni. / Levante-EMV

Junto al mar, más rentabilidad

En resto de municipios de la Safor no aparecen en la estadística de la evolución del precio de la vivienda, pero profesionales del sector inmobiliario consultados por este periódico coinciden en señalar que, efectivamente, la costa es más cara que el interior. En primer lugar, porque existe una preferencia general a vivir cerca del mar y, en segundo, y no menos importante, porque muchos compradores y vendedores son perfectamente conscientes de las facilidades para hacer negocio con esos inmuebles. Durante el verano se alquilan a precios altísimos, proporcionando una rentabilidad imposible de conseguir con pisos o casas en otras localidades.

Además, pesa mucho en lo que una persona está dispuesta a pagar por una vivienda las condiciones en las que se encuentra y el entorno de la misma. Según indican los expertos, en los pueblos más baratos suele coincidir el hecho de que haya muchas casas o pisos que requieren importantes inversiones para su reforma y mejora, y también pesa que en esas mismas calles o zonas haya viviendas cerradas, abandonadas, e incluso en estado de semirruina.

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