Un instituto de Tavernes 'resucita' a empresas afectadas por la DANA

Un grupo de alumnos del módulo del curso de especialización de ciberseguridad del Jaume II "el Just" recupera datos de los equipos informáticos que quedaron cubiertos de barro

El grupo del Jaume II que trabaja en la recuperación de datos

El grupo del Jaume II que trabaja en la recuperación de datos / Levante-EMV

Un grupo de alumnos del módulo de Análisis Forense Informático que forma parte del curso de especialización de Ciberseguridad (FP) que se imparte en el instituto Jaume II "el Just" de Tavernes de la Valldigna está colaborando con empresas que resultaron afectadas por la DANA del pasado 29 de octubre. El trabajo de estos jóvenes, con su profesor, David Vidal, al frente, está destinado a la recuperación de los datos que se encontraban almacenados en equipos informáticos que resultaron dañados por el barro.

La información y los datos son clave para el funcionamiento de las empresas. Son el cerebro que, en ocasiones, hace funcionar a una firma y permiten la toma de decisiones, por lo que recuperarla supone casi "resucitar" esa empresa, ya que puede ser un paso muy importante en caso de que los propietarios tengan capacidad de volver a levantar la persiana.

Lo que está haciendo el alumnado del instituto de Tavernes es prácticamente un milagro, puesto que, como han indicado tanto el propio Vidal como la directora del centro, Anna Bellver, el éxito de recuperación es prácticamente del cien por cien de los casos que les han llegado.

El profesor, David Vidal, extrae el disco de uno de los dispositivos

El profesor, David Vidal, extrae el disco de uno de los dispositivos / Levante-EMV

Según señalan, hasta el centro vallero han llegado dispositivos de todo tipo: discos duros sólidos, mecánicos, portátiles y torres. "Como resultado de este laborioso trabajo, desde la organización nos han felicitado y facilitado más casos para resolver", indican.

Parte de su formación

Los alumnos llevan a cabo este trabajo de recuperación como parte de su formación, es decir, en horas lectivas durante una de las sesiones semanales que se imparten por las tardes en el Jaume II "el Just". Además, se encuentran a una semana de los exámenes, lo que no impide que "estamos trabajando de valiente para ayudar en lo que podemos".

La directora explica que el centro "nos postulamos a ayudar a través de una web que se habilitó para canalizar la ayuda a las empresas afectadas por la dana". El centro, explica, "cuenta con alumnado y también con instrumentos para llevar a cabo ese trabajo de recuperación de datos y por eso aceptaron nuestra propuesta enseguida".

Los equipos informáticos que les llegaron aún estaban llenos de barro, por lo que la limpieza de los dispositivos ha sido una de las fases del trabajo. Se ha realizado, según cuenta el profesor en primer lugar con alcohol isopropílico, utilizado como limpiador para componentes electrónicos, y un cepillo de dientes para llegar a todos los huecos. El centro, por su cuenta, ha adquirido también una limpiadora por ultrasonidos, que permite despegar las partículas de barro y también un lápiz de fibra óptica para abordar la suciedad e nlas conexiones.

Estado en que llegó uno de los ordenadores

Estado en que llegó uno de los ordenadores / Levante-EMV

Una vez realizado este proceso, el disco se seca, se desmonta y se instala en los lectores del centro para la recuperación de los datos almacenados.

El equipo sigue, además, un estricto procedimiento para la custodia de esa información. "Es algo muy importante para conocer exactamente por qué manos han pasado esos dispositivos, como cuando se realiza un informe pericial para el juez", indica el profesor del módulo. "Hacemos lo mismo, seguimos ese protocolo para dar valor al trabajo", comenta Vidal.

Entre los datos recuperados hay ficheros de contabilidad, proyectos inacabados o grabaciones que se necesitan para editar un vídeo, entre muchas otras cuestiones.

Para el alumnado, además de servir como práctica académica, la iniciativa le está siendo muy útil como experiencia humana, ya que han tenido la ocasión de charlar con personas que resultaron afectadas directamente por la dana y empatizar con la situación, según cuentan desde el centro.

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