Una semana de lluvias deja tres meses de agua en la Safor
Las beneficiosas precipitaciones riegan los campos y recuperan las reservas en el pantano de Beniarrés
El suelo agrícola dispondrá de humedad al menos hasta mayo
Los marjales y los bosques arrasados por incendios se recuperan

El azud de Palma de Gandia, en el río Vernissa, rebosando agua, este miércoles / Levante-EMV
Las precipitaciones que se han producido en la última semana en la Safor y en comarcas vecinas, como la Vall d'Albaida, el Comtat, la Marina Alta o l'Alcoià, han dejado un reguero de buenas noticias en forma de acumulación de agua que, a diferencia de en otros lugares, aquí no ha causado problemas, sino solo efectos beneficiosos.
Desde el domingo de la semana pasada algunas zonas de la Safor, entre ellas Barx o Villalonga, han acumulado más de doscientos litros por metro cuadrado que han caído durante muchas horas y días, de manera que el líquido se ha podido filtrar al suelo en su mayor parte y ha elevado considerablemente no solo los niveles de humedad, sino que también ha alimentado los acuíferos.
Estas lluvias, que han sido algo menos significativas en la llanura central de la comarca de la Safor, permiten a los agricultores detener los sistemas de riego, dado que, salvo algunas excepciones, este aporte hídrico es suficiente para mantener la actividad biológica de los árboles y las hortalizas por un periodo de entre uno y dos meses.
Tan importante como eso, o quizás más, es que las lluvias hayan cubierto la cuenca media del Serpis. Baste decir que en Gaianes y Agres, en la comarca del Comtat, las precipitaciones en esta primera semana de marzo han dejado 213 y 238 litros por metro cuadrado, respectivamente. Esa cifra es la más elevada desde 2022, y ha regado un suelo que drena a ríos y barrancos aguas arriba del pantano de Beniarrés, de manera que los aportes permitirán la recuperación de las exiguas reservas del embalse.
En solo tres días Beniarrés ha ganado un hectómetro cúbico, suficiente para garantizar el riego en la Safor durante un mes y situando el total de reservas en casi 7 hectómetros cúbicos. Además, irán subiendo en los próximos días, a medida que el agua de lluvia vaya discurriendo por sus cauces hacia el embalse. Con todo, entre la lluvia en la Safor y la registrada en el Comtat los agricultores respiran aliviados para, al menos, poder regar hasta mediados del próximo verano. Eso, obviamente, si no llueve más, pero es que este 2025 ha comenzado con índices de pluviometría normales que dan esperanza.
Lamentablemente, en l'Alcoià los registros acumulados no han sido tan importantes y eso ha impedido guardar más agua en el embalse para el próximo verano.

El pantano de Beniarrés, en la cuenca media del Serpis, en una imagen de archivo. / Levante-EMV
La lluvia también ha cambiado el paisaje de la comarca. El Serpis ha recogido el agua de precipitaciones tan importantes como los casi cuatrocientos litros por metro cuadrado que, desde el pasado lunes, se han registrado en la localidad de l'Orxa. Este municipio, también en la comarca del Comtat, ya queda aguas abajo del pantano de Beniarrés, de manera que las escorrentías discurren libremente por el Serpis y esa es la razón por la que el río haya recuperado un caudal que hace años que no se apreciaba. El Vernissa, afluente del Serpis, también corre porque ha llovido en toda su cuenca, desde Almoines hasta los barrancos altos de Pinet y Montitxelvo, con registros que allí también se han aproximado a los doscientos litros por metro cuadrado.
Cambio de paisaje en marjales y montañas
Otro aspecto positivo es la recuperación de los niveles hídricos en los marjales, tanto el de Pego-Oliva, que alimentan las lluvias en la Marina Alta, como el de la Safor, que se nutre fundamentalmente de las precipitaciones en el macizo del Mondúver. En ambos lugares los registros han sido generosos y prolongados, de manera que los efectos beneficiosos seguirán viéndose durante semanas.
En las montañas se ha garantizado un aporte hídrico que, con la llegada de la primavera y el ascenso de las temperaturas, augura una explosión de la actividad en la masa vegetal, incluyendo el espacio que, hace año y medio, quedó afectado por el virulento incendio forestal originado en Montitxelvo que se extendió por la Vall d'Albaida y la Safor hasta afectar a los términos de Castellonet de la Conquesta, Alfauir, Ador y Villalonga. A diferencia del año pasado, escasísimo en lluvias, esta precipitación, que allí ha superado los doscientos litros, sin duda potenciará la recuperación de la masa vegetal en toda esa zona.
El único riesgo que existe ahora, fundamentalmente para la agricultura, es que se mantenga el altísimo índice de humedad. No es bueno que los naranjos tengan que soportar esa situación ambiental. Lo ideal ahora sería que el tiempo "escampe" y que el terreno se mantenga seco al menos durante unas semanas. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para la comarca de la Safor reduce el riesgo de lluvias, al menos hasta el próximo martes.
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