Gandia ocupará 58.638 metros cuadrados para evitar inundaciones en el barranco de Beniopa

El Gobierno local da luz verde a las expropiaciones tras radiografiar todo el cauce

La mayor superficie está junto al colegio los Naranjos para un parque inundable

El cauce del barranco de Beniopa, con el Molló de la Creu al fondo, antes de entrar en el caso urbano de Gandia.

El cauce del barranco de Beniopa, con el Molló de la Creu al fondo, antes de entrar en el caso urbano de Gandia. / Josep Lluís Rufat

Gandia

El Gobierno de Gandia ha dado el visto bueno a la expropiación y posterior ocupación de casi seis hectáreas de terreno situado a lo largo de todo el cauce del barranco de Beniopa para poder acometer las obras dirigidas a reducir el riesgo de desbordamiento de esta vía fluvial que constituye el mayor peligro de inundación para los cascos urbanos de Gandia y del Grau-Playa.

En concreto, el acuerdo permite disponer de 58.638 metros cuadrados que ahora son de unos cuarenta propietarios, algunos de los cuales presentaron alegaciones, generalmente para solicitar un incremento en el valor apagar por los mismos. Las expropiaciones tienen lugar a lo largo del tramo urbano del barranco, desde antes de entrar en Beniopa hasta la misma desembocadura.

Tres son los puntos donde más terreno adquiere el ayuntamiento. En primer lugar, más de veinte mil metros cuadrados junto al colegio los Naranjos que después se vaciarán de tierra para habilitar un parque inundable que ejercerá un papel de laminación cuando se produzcan avenidas del barranco.

En segundo lugar, se elimina una doble curva del barranco aguas abajo del Camí de Potes, pasando la vía férrea. Allí el proyecto que el ayuntamiento ha redactado contempla retirar una gran cantidad de tierra para que en las fuertes crecidas el agua discurra libremente sobre un cauce mucho más rectilíneo. Y después, cerca ya de la fábrica de Cartonajes Unión, se ocupa otra importante cantidad de suelo al apreciar que allí el lecho del barranco ha sido paulatinamente invadido durante décadas. 

Todo el suelo expropiado está calificado como de máximo riesgo de inundación en la cartografía oficial de la Generalitat y, por lo tanto, está vetado a cualquier intervención urbanística.

Los técnicos entienden que sin retirar esos «obstáculos» del barranco no se puede ampliar la capacidad de drenaje, y ese es fundamentalmente el objetivo que pretende este proyecto de cerca de tres millones de euros, casi todos ellos aportados a través de los fondos Next Generation aprobados por la Unión Europea.

Este proyecto de renaturalización, mitigación de inundaciones y ejecución de un corredor verde entre Gandia y el Grau por el barranco de Beniopa constituye una de las actuaciones más importantes del ayuntamiento en dos vertientes. Por una parte, y primordial, la de alejar el riesgo de daños a personas y bienes cuando se producen fuertes lluvias en este barranco que, a veces, registra crecidas súbitas. En segundo lugar, un plan ambiental y de confort urbano que permitirá desplazarse a pie o en bicicleta por su ribera entre Gandia y el puerto. Ahí entra, también, el parque inundable junto al colegio los Naranjos, como se ha hecho en otras ciudades que disfrutan de espacios verdes agradables junto a ríos a sabiendas de que se tienen que cerrar excepcionalmente cuando llueve con intensidad.

Este proyecto del barranco de Beniopa tendría que estar finalizado en febrero del año que viene, aunque, como ha señalado la concejala de Medio Ambiente, Alícia Izquierdo, a posteriori seguirán ejecutándose actuaciones en todo el cauce y la cuenca siguiendo las directrices del Plan Director recientemente presentado por el equipo de arquitectos de Blanca Peñín.

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