Màrtirs de Gandia y su sentido homenaje a una gran empresa de la Safor

Tres personas, dos hombres y una mujer, visten bata blanca y se sitúan encima de dos letras y un símbolo que dice mucho: "I+D". O sea, investigación para el desarrollo de las empresas para un mundo mejor. Esos dos hombres y esa mujer son hermanos, se llaman Rafael, Mariola y Juan José. En la Safor son muy conocidos porque constituyen el cerebro de una empresa que durante muchos años se llamó Dulcesol, que todavía hay quien la identifica con ese apelativo y que ahora, por eso de la modernidad, ha pasado a llamarse Vicky Foods.

Rafael Juan, Mariola Juan y Juan José Juan son los homenajeados en la comisión de Màrtirs, una falla de Gandia con una larguísima historia a sus espaldas, y no son pocos los que quedan un tanto sorprendidos cuando llegan por la calle del Magistrat Català y se encuentran, de frente, con esta escena se corte sencillo y de mensaje directo y claro.

De ellos, y en general de Vicky Foods, dice el crítico de la falla que han estado siempre buscando la innovación y que, como fundadores de un premio internacional, apuestan por una nutrición basada en la salud. También que en la producción de bienes, que décadas atrás podía acarrear consecuencias en el medio natural, hay que poner por delante el respeto al entorno. De hecho, como señala una de las explicaciones de la escena fallera, ahora se está investigando en la mejora de los envases "para que el paquete de 'Glorias' (esa madalena propia de la firma) no acabe contaminando".

Ninots que son mucho más que cartón y pintura

"Valga este homenaje a quien busca con amor hacer la vida más saludable con al antídoto de la dulzura", concluye el relato.

No es la primera vez que la Falla Màrtirs sitúa en su monumento a personas relacionadas con Vicky Foods. Hace dos años, la homenajeada fue Victoria Fernández, la madre de Rafa, Mariola y Juan José, que es Hija Adoptiva de Gandia, que falleció poco antes y que fue el alma máter, en todos los sentidos, de esta gran empresa de la Safor.