Un policía local de Gandia salva a un bebé de días que se atragantó

Un agente de la Policía Local de Gandia logró salvar el pasado viernes a un bebé de apenas una veintena de días que se estaba ahogando. El pequeño Dylan viajaba en el coche con sus padres, Carlos y Maria del Carmen, cuando, en un momento dado, la madre se percató de que no respiraba y se le estaba empezando a poner la piel de color azul por la falta de aire.

En ese momento reinó el nerviosismo y el padre, que iba al volante, decidió dirigirse al hospital de Gandia. Al comprobar que, por la distancia a la que se encontraban, tal vez podían llegar ya tarde, finalmente tomó la determinación de parar en la Central de la Policía, ubicada justo a la entrada de Gandia, para pedir auxilio.

Los progenitores entraron al retén pidiendo ayuda. Allí, Jonathan Arcos, uno de los agentes que se encontraban en la central y había salido de su despacho, observó al padre del bebé con él en brazos y sospechó que algo ocurria, como él mismo ha explicado. Fue entoncues cuando le aplicó una maniobra que consiste en dar golpes en la espalda. Al poco, el pequeño reaccionó y empezó a toser, expulsando el moco que, probablemente, le había provocado el atragantamiento y recuperando la respiración para alegría tanto del padre como de la madre.

El matrimonio ha mostrado su profundo agradecimiento al agente por la intervención que tuvo con el pequeño, que fue clave para que recuperar la respiración. Dylan estuvo 24 horas ingresado en el hospital Francesc de Borja para su observación.