La mitad de mujeres retiró la denuncia contra sus agresores en 2024 en la Safor

Miedo. Es el sentimiento más común cuando una mujer sufre violencia machista. Desde el primer golpe, insulto, falta de respeto, gesto o intento de control, quien sufre este tipo de situaciones queda atenazada por una fuerza interior que, en demasiadas ocasiones, le impide actuar contra su agresor.

Y no se trata solo de denunciar, sino de todo un sentimiento que, probablemente, las acompañe toda la vida.

Lo dicen los movimientos sociales y lo refrendan los datos, también los judiciales. En la comarca de la Safor, de hecho, son demoledores: casi la mitad de las mujeres que están en un proceso judicial por violencia machista por parte de sus parejas o exparejas renuncian a testificar contra ellos.

El balance del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana recoge que durante 2024 hubo en el partido judicial de Gandia, que abarca 28 municipios de la Safor y 10 de la Vall d’Albaida, un total de 862 denuncias.

De estas, 398 se acogieron a una figura que la legislación recoge especialmente para los casos de violencia contra la mujer como es la dispensa a la obligación de declarar como testigo, es decir, la renuncia a presentar testimonio contra la persona que las agrede.

Ese demoledor dato significa que el 46% de las mujeres renuncia a declarar en contra de su agresor y es muy preocupante porque supone, prácticamente de forma automática, que el proceso resulte archivado puesto que la Fiscalía no dispone del principal testimonio.

Además del miedo, las organizaciones feministas consideran que detrás de esta situación se encuentra la falta de confianza en la justicia y las instituciones, por lo que reclaman más medidas.

Todo ello se produce en un contexto en el que, además, en el caso de la comarca de la Safor, el número de denuncias no deja de crecer.En 2024 se iniciaron casi un 4% más de procesos judiciales que en el año anterior. Más de ellos, 481, se activaron a través de atestados policiales que llegaron tras denuncias de las propias víctimas. En el resto de casos la actuación judicial se inició por la mediación de terceros, bien a través de partes médicos remitidos directamente al juzgado (222) o mediante la intervención de servicios de asistencia (155). Casualmente, esta cifra de denuncias remitidas por otras personas que no son directamente las víctimas (389) prácticamente coincide con el número de mujeres que renuncian al proceso de forma voluntaria (398). En solo cuatro de los casos fueron las propias víctimas las que acudieron directamente a dependencias judiciales a presentar la denuncia contra su agresor.n