¿Se podrá inaugurar el nuevo IES Ausiàs March de Gandia en septiembre?

Los alumnos y el profesorado del instituto Ausiàs March de Gandia, que desde hace dos cursos están en las aulas prefabricadas de un gran solar junto al Museu Faller, se preguntan día sí y día también si en septiembre, cuando se estrene el nuevo curso, dispondrán del histórico edificio situado en la plaza de Crist Rei.

Formalmente la pregunta tiene respuesta y es afirmativa, porque así lo fija el contrato, modificado en dos ocasiones, que ha permitido la remodelación integral y ampliación del centro docente en el que se han invertido casi ocho millones de euros. Es la mayor obra del programa Edificant en Gandia y una de las mayores de toda la Comunitat Valenciana.

Pero los plazos formales que figuran en los contratos chocan con la imagen que aún ofrecen las obras y los tiempos necesarios para tenerlo todo a punto. A día de hoy la empresa trabaja contrarreloj para cumplir el objetivo, pero nadie oculta que han surgido muchos problemas y que queda mucho por hacer. Tanto en el edificio antiguo, que se ha mantenido en pie, como en el anexo levantado en el solar del antiguo cine Bulevar y pegado al edificio de les Cases dels Mestres, se aprecia que serán necesarias semanas para tenerlo listo. Y después quedará introducir e instalar todo el equipamiento necesario para poder ofrecer la actividad docente en condiciones de normalidad.

El tiempo apremia, pero fuentes consultadas señalan que, en dos meses, máximo tres, debería estar instalándose todo el equipamiento y mobiliario para que, el primer día de clase, los alumnos estrenen este centro educativo.

«En caso contrario, se tendrán que mantener las aulas prefabricadas que, durante dos cursos enteros, han sido el instituto», indican las mismas fuentes.

Si no se cumplen los plazos y se produce un retraso, aunque sea de unas semanas, los alumnos cambiarán al nuevo centro previsiblemente en Navidad. La Conselleria de Educación equiparía todo el centro en el último trimestre de este año y lo abriría al día siguiente de la festividad de Reyes.

El alumnado, las familias y el profesorado del Ausiàs March, popularmente conocido como el ‘institut vell’ de Gandia, reclamaron durante casi tres décadas obras de reforma y ampliación, algo que solo se consiguió mediante el Pla Edificant y la gestión directa del Ayuntamiento de Gandia en ese proceso.

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