Gandia aprueba el ensanche comercial y residencial hacia el Real y Benirredrà
El interés del promotor permitirá ejecutar infraestructuras bloqueadas desde hace años y facilitar la construcción de 110 viviendas
Los 12.000 metros cuadrados comerciales están junto a la gasolinera

Uno de los descampados, con naves al fondo, incluidos en el plan urbanístico de l’Anella de Gandia. / Levante-EMV
El evidente interés de un promotor por el desarrollo urbanístico del sector de l’Anella, comprendido entre l’Alqueria de Martorell, la ronda de circunvalación de la N-332, la carretera de Albaida y la calle del Músic Úbeda, ha permitido al Ayuntamiento de Gandia dar en un tiempo récord todos los pasos para que las obras se puedan iniciar dentro de este mismo año.
En ensanche urbano de Gandia en ese sector del antiguo término municipal de Benipeixcar permitirá completar el suelo disponible entre los términos municipales del Real de Gandia y de Benirredrà, y ayer mismo el pleno de Gandia dio luz verde a la tramitación de las actuaciones. Todos los partidos políticos dieron su voto a favor a este proyecto porque todos lo consideran positivo.
El sector de l’Anella abarca todo el entorno de la gasolinera de Verdú, que seguirá abierta, y el área de AutoGandia, donde hasta no hace mucho hubo un gran párking y equipamientos de servicios para grandes camiones.
El propietario del suelo privado, que ya ha llevado a cabo actuaciones sobre el terreno, planteó una propuesta de desarrollo urbanístico que primero fue aprobada por el ayuntamiento y, después, recibió el visto bueno de la Conselleria de Territorio.
Muchas son las ventajas que Gandia gana con este ensanche de iniciativa privada. En primer lugar, permitirá prolongar la ronda de l’Anella, que ahora está interrumpida en un muro, para que conecte, en forma de rotonda, con la carretera de Albaida. Ese entronque será junto a la gasolinera de Verdú y la nave antigua de Tableros Faus.
En segundo lugar, de toda esa superficie que suma alrededor de 35.000 metros cuadrados saldrán 3.350 metros de áreas verdes y varios solares en los que se podrán levantar unas 110 viviendas, un tercio de ellas de protección.
Finalmente, y probablemente una de las cuestiones más atractivas para el promotor, se generan unos 12.000 metros cuadrados de área comercial, junto a la misma gasolinera, de manera que en la medida que haya empresas interesadas, se originará otro polo de atracción de Gandia en un lugar que ahora ofrece un paisaje degradado y desaprovechado.
Sin alegaciones en contra
Nadie ha alegado hasta el momento en contra de esta iniciativa que completa la trama urbana de Gandia hacia el Real de Gandia y hacia Benirredrà, razón por la que esos dos municipios también han sido informados antes de seguir adelante con el proceso. En el caso de Benirredrà el futuro nuevo sector de l’Anella no alcanza a su término, mientras que con el Real de Gandia ya existe una «frontera» perfectamente definida por la ronda de circunvalación de la N-332.
Además de extender su capacidad de atracción y fortalecer su sector comercial, el Ayuntamiento de Gandia considera que también sale ganando porque se conectarán caminos periféricos de rutas verdes y se amplía el suelo disponible para la construcción de viviendas en una ciudad que no para de crecer en número de habitantes.
El proyecto contempla, finalmente, una parcela para dotaciones públicas, de manera que, en su momento, el ayuntamiento decidirá a qué se destina. En ese lugar podrían construirse colegios, centros sociales o de atención sanitaria.
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