Gandia inicia el trámite para delimitar y regular la Zona de Bajas Emisiones

El Gobierno local de Gandia va a dar el primer paso para la creación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un espacio urbano en el que tendrá que reducir la presencia de gases contaminantes.

En realidad, la capital de la Safor lleva tiempo aplazando la puesta en marcha de este sistema, puesto que tanto la Unión Europea como una ley estatal obligaba a las ciudades de más de 50.000 habitantes a aplicarlo antes de enero del 2023.

El consistorio no quiere alargarlo por más tiempo y, por ese motivo, la Junta de Gobierno Local, celebrada el martes, ha aprobado la licitación del contrato para la redacción del expediente para la contratación del servicio de consultoría del proyecto de Zona de Bajas Emisiones, así como la ordenanza que regulará su funcionamiento.

Este documento servirá de guía al consistorio para delimitar el espacio del casco urbano donde habrá que reducir la contaminación, lo que puede conllevar restricción al tránsito de algunas tipologías de vehículos.

La empresa que resulte adjudicataria estudiará todos los parámetros que presenta la ciudad a nivel de circulación y tipología de vehículos que circulan por las calles, vías de acceso, mediciones de CO2 e incluso de los edificios históricos y protegidos que se encuentran en los diferentes puntos, ya que es una cuestión que se tiene en cuenta a la hora de fijar la zona de paso restringido.

En función de los resultados de esa evaluación se delimitarán las calles de Gandia que quedarán dentro de esa zona de bajas emisiones pero también si será necesario reforzar la restricción de la circulación, así como la tipología de los vehículos afectados.

Como ya publicó este periódico, el Ayuntamiento de Gandia cuenta con una ayuda de tres millones de euros de los fondos Next Generation para hacer frente a la puesta en marcha de este sistema.

El estudio de la consultoría incluye también la ordenanza que regulará la ZBE y permitirá tomar decisiones respecto a si se aplicará la restricción por horas o días, así como el sistema que se utilizará para controlar el acceso de los vehículos. Pese a que será este documento el que fijará la zona que quedará delimitada finalmente, lo lógico, a tenor lo que ocurre en aquellas ciudades que ya tienen en marcha este sistema, es pensar que el Centre Històric es firme candidato a convertirse en Zona de Bajas Emisiones. Este perímetro ya cuenta con muchas calles peatonales.

«No se podía demorar más»

La primera teniente de alcalde, Alícia Izquierdo, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a Balbina Sendra para hablar de los temas tratados en la Junta de Gobierno local, reconocía que la ciudad va con bastante retraso en la aplicación de estas medidas, por lo que apuntaba que «el gobierno no lo podía demorar más» y «debía iniciar este procedimiento».

Según Izquierdo, «estos documentos darán viabilidad a la Zona de Bajas Emisiones» pero también al Plan de Movilidad Urbana Sostenible, ya que la licitación incluye también la consultoría sobre ese proyecto.

La licitación se publicará en los próximos días y desde el consistorio confían en que antes del próximo verano esté adjudicada. En los meses que fijen los pliegos de condiciones, el consistorio tendrá en sus manos la propuesta. n