Así se adaptan los pequeños municipios al cambio social en los entierros
Llocnou de Sant Jeroni inaugura un velatorio para permitir que los vecinos den el duelo a los familiares de los difuntos sin tener que salir del pueblo
El espacio ha costado 30.000 euros y fue una promesa del alcalde en la pasada campaña electoral

La sala de recepción, con la urna para los difuntos al fondo, en el nuevo velatorio de Llocnou de Sant Jeroni. / Levante-EMV
En los pequeños municipios que carecen de tanatorio son muchos los familiares de personas difuntas que se ven obligados a trasladar el velatorio a otros pueblos, a veces alejados. Eso ocurre porque, salvo contadas excepciones, ya no se vela a los difuntos en sus propios domicilios, y menos aún si el fallecimiento ocurre en jornadas de verano de intenso calor.
Ese cambio social relacionado con los ritos funerarios obliga a desplazamientos, a veces largos, para dar el pésame a la familia, buscando el tanatorio adonde el cuerpo es velado y allí trasladar el pesar a los familiares.
Ese problema ya ha sido detectado por algunos alcaldes, que han comenzado a tomar medidas para facilitar y permitir que ese gesto del último adiós tenga lugar en la misma localidad, creando así un ambiente más cercano y, lo que también es importante, generando la posibilidad de que, como ocurría hasta no hace mucho, una persona pueda acompañar a la familia en su duelo varias veces al día.
Uno de los alcaldes que ha detectado el problema, y le ha puesto solución, es el de Llocnou de Sant Jeroni. Allí cuando alguien fallece y el cuerpo no se puede o no se quiere exponer en la vivienda, se traslada a un tanatorio, generalmente en Gandia o en Villalonga, municipios que distan unos quince kilómetros, un desplazamiento que, especialmente personas mayores, no siempre pueden hacer, de ahí que tengan que esperar para trasladar el duelo directamente en el funeral.
Eso ocurría hasta ahora, porque desde este mismo viernes ha quedado operativo el nuevo velatorio municipal que el ayuntamiento ha concluido en las pasadas semanas y que está llamado a cubrir ese servicio que, como el alcalde Ricard Igualde comenta, era una demanda de la población.
El proyecto, que ha costado 30.000 euros y ha sido subvencionado por la Diputació de València, se ha estudiado hasta el último detalle dada la función tan sensible que va a prestar. Está situado junto al edificio polivalente, en el extrarradio urbano y muy cerca de la iglesia, donde tienen lugar la mayoría de los funerales, y también del cementerio municipal, destino final de los difuntos y difuntas.

El exterior del nuevo velatorio municipal de Llocnou de Sant Jeroni / Levante-EMV
El interior se ha pensado para la máxima funcionalidad y comodidad. En primer lugar, cumpliendo las normas que fija la Administración, hay una urna refrigerada a dos grados de temperatura en la que se colocará a los difuntos. La sala de recepción incluye tres sofás para que los familiares y cercanos del fallecido puedan descansar y departir, y también se ha instalado un aseo adaptado para personas con movilidad reducida. En ese lugar hay espacio de sobra para aparcar, lo que también facilita el acceso a quienes puedan llegar en coche o de otros municipios.
Velatorio aconfesional
El alcalde Igualde señala que el velatorio municipal tendrá una tarifa de uso de cien euros para 24 horas, y son los propios familiares los que determinan el horario de apertura, incluyendo la posibilidad de que puedan permanecer durante las noches, algo que generalmente no ocurre en los tanatorios.
Además, teniendo en cuenta que se trata de un edificio público municipal, el espacio se ha diseñado sin la presencia de símbolos religiosos. Será cada familia la que libremente instale los elementos que considere acorde con su confesión.
Ricard Igualde recuerda que este era uno de los proyectos que prometieron en la pasada electoral y que la diferencia con un tanatorio es que en ese lugar no se realiza ningún preparativo con los difuntos, sino que ejerce exclusivamente como espacio para el duelo.
Proyectos similares se han llevado a cabo en municipios como Llutxent o Castelló de Rugat, en la vecina comarca de la Vall d’Albaida, pero el velatorio municipal de Llocnou es el primero de la Safor. En esta comarca sí existen tanatorios privados en Gandia, Oliva, Tavernes de la Valldigna, Bellreguard, Villalonga y Xeraco, y en otras localidades se abrirán pronto, dada una demanda que sigue creciendo por ese cambio social en los hábitos del rito funerario.
- Tremenda tormenta sobre el sur de la Safor
- Herido al intentar huir por la ventana atando sábanas en Gandia
- El cuidador de Brines denuncia a la sobrina del poeta por cortarle la luz en la casa de l’Elca
- La tormenta sacude durante casi dos horas el sur de la Safor
- La Primitiva sonríe a un vecino de Tavernes de la Valldigna
- Otro solar de la playa de Gandia acogerá un hotel gracias al incentivo urbanístico
- El Ayuntamiento de Gandia toma una decisión con el Mercat del Prado tras invertir dos millones
- Un juez investiga a un concejal de Tavernes por las productividades a la Policía Local