Herbolzheim no se olvida de Oliva

Hace 13 años, el 17 de septiembre de 2012, el alcalde de Herbolzheim, una ciudad situada en el suroeste de Alemania, visitó Oliva junto con algunos empresarios germanos. El conetexto en España era de paro y de crisis económica tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, y Ernst Schilling, el pintoresco alcalde -llegó con una llamativa corbata con los colores de su ciudad- hizo un peculiar ofrecimiento: 17 puestos de trabajo a quienes estuvieran dispuestos a emigrar y cambiar de vida a la entonces próspera Alemania.

Algunos olivenses secundaron ese llamamiento, pero con los años fueron regresando poco a poco a Oliva. Con todo, las relaciones institucionales siguieron, y en 2019 el nuevo alcalde, Thomas Gedemer, visitó el ayuntamiento olivense, siendo alcalde David González. Se da el caso que Oliva y Herbolzheim comparten hermanamiento con la ciudad francesa de Sisteron.

Y ahora, durante el pasado puente de mayo, Herbolzheim organizó el 50 aniversario del hermanamiento con Sisteron, y Gedemer se acordó de Oliva, invitando a la actual alcaldesa, Yolanda Pastor, y la concejala de Cultura, Teresa Tur. Al evento también acudieron las delegaciones de Sisteron (Francia), Brilon (Alemania), Morawica (Polonia) y Kremnica (Eslovaquia), todas ellas ciudades con las cuales Herbolzheim mantiene una relación de amistad o hermanamiento.

El jueves 1 tuvo lugar la colocación de un árbol de 16 metros de altura en la plaza del Ayuntamiento, con los escudos de todas las ciudades participantes, entre ellas Oliva, además de la visita en la Selva Negra y un festival multicultural con actuaciones de varios países.

El viernes 2 hubo una visita a una empresa de la ciudad; por la tarde, la ceremonia del 50 cumpleaños del hermanamiento con Sisteron, un acto institucional donde todos los representantes ofrecieron unas palabras en su lengua propia y que incluyó también un espectáculo musical lleno de simbolismo, destacando los valores de la amistad, la unión, la paz y la confraternidad. El alcalde de Herbolzheim destacó a su discurso de bienvenida que "Europa no vive de contratos sino de encuentros".

Para acabar, el día 3 se celebró el Día del Ciudadano Europeo, donde hubo representantes de todos los países además de los servicios locales de emergencia, y que consistió en una serie de actividades diversas, juegos participativos y la visita a una exposición colectiva sobre la amistad. Por la tarde tuvo lugar un servicio religioso seguido de un desfile por la ciudad. Y para acabar, por la noche, se celebró el festival fin de fiesta con música y danza.

Yolanda Pastor agradeció la invitación del alcalde. “Los intercambios siempre son positivos porque nos dan otro punto de vista sobre las cosas y nos ayudan a mejorar nuestra gestión. Además, fue también una oportunidad para promover las alianzas que mantenemos y nuestro compromiso firme con una Europa unida y en paz”.