Gandia

El Ayuntamiento de Gandia toma una decisión con el Mercat del Prado tras invertir dos millones

El consistorio espera dar un impulso a un espacio que no ha acabado de despegar en los diez años que ha estado en funcionamiento

Imagen virtual del nuevo aspecto que tendrá el interior del Mercat del Prado de Gandia. | LEVANTE-EMV

Imagen virtual del nuevo aspecto que tendrá el interior del Mercat del Prado de Gandia. | LEVANTE-EMV

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Tras algo más de un año en obras y cuando los trabajos están a punto de finalizar, el futuro del Mercat del Prado, ubicado en esta emblemática plaza de Gandia, se va clarificando.

Según ha podido saber este periódico, cuando abra sus puertas lo hará bajo el modelo de gestión indirecta, es decir, con una empresa privada que se encargará de dirigir su funcionamiento. Desde el Gobierno local están convencidos de que se trata de la mejor opción para que el espacio sea viable, ya que la firma que se adjudique el servicio se preocupará de promocionar los negocios que albergue así como la actividad que ofrezca, haciéndolo más atractivo.

El Gobierno local contrató un estudio de viabilidad socioeconómica para conocer las oportunidades que tendrá el recinto con el nuevo espacio reformado. El documento apunta que un modelo de gestión indirecta garantizará un mejor funcionamiento en los próximos años. Tras un mes en exposición pública, no se ha presentado ninguna alegación, por lo que su aprobación ya es definitiva.

Se estima que antes de finales de este mes de mayo saldrá el proyecto a licitación para que las empresas interesadas empiecen a presentar sus propuestas. Eso significa que de ninguna forma el espacio se pondrá a funcionar antes del verano, aunque, si se cumplen los plazos, sí podría hacerlo entre finales de la temporada estival o principios de otoño.

Comercio y experiencias gastronómicas

El objetivo del consistorio con este edificio es convertirlo en un espacio competitivo, que aúne gastronomía y comercio, a semejanza de otros espacios que existen en la Comunitat Valenciana como Los Magazinos de Dénia o el Mercado de la Imprenta de València.

La memoria, a la que ha tenido acceso Levante-EMV, detalla cómo sería el procedimiento. La empresa que resulte adjudicataria se encargará de gestionar los 13 puestos que quedarán tras la reforma.

Para la entrada, la empresa tendrá que realizar un desembolso de 300.000 euros, destinados especialmente a la instalación de mobiliario, adquisición de maquinaria o adaptación del suministro eléctrico de las casetas.

La forma en que la firma recuperará esa inversión es a través del cobro del alquiler a los negocios que se implanten en los puestos. La memoria apunta que, de media, cada uno debería pagar unos 1.500 euros al mes, cantidad que se incrementaría en un 7% cada cuatro años, aunque variará en función del tamaño y las condiciones que ofrezca el puesto en cuanto a servicios.

Eso sí, hay que tener en cuenta que en estos momentos hay cuatro comercios con contrato en vigor, que están en casetas prefabricadas en el exterior. A estos comerciantes se mantendrá la cuota que ahora mismo pagan, es decir, 270 euros, hasta que venza la adjudicación.

La memoria apunta ingresos anuales para la empresa por la gestión del mercado que podrían llegar a rozar los 268.000 euros, con beneficios por encima de los 37.000 euros al año.

La empresa, por su parte, abonará un canon al ayuntamiento, que se calculará en función de los beneficios. Si superan el 10% de las ganancias, el pago será del 5%, mientras que si supera el 20% crecerá hasta el 8%.

Diferentes tipos de productos

Para tratar de hacer rentable el proyecto, la firma se encargará de buscar, del modo que considere más oportuno, los puestos que se implantarán en el mercado, optando, como apunta la memoria, por diferentes tipos de productos, como pescadería, carnes frescas, embutidos artesanales, quesos locales, frutas, verduras, etc. Además, «en línea con las nuevas tendencias alimentarias, se debe ofrecer comida para todos los públicos, aprovechando la creciente demanda por productos saludables y sostenibles, con puestos de alimentos orgánicos, veganos o sin gluten, que atraigan a un público diverso», señala el documento.

El plan pasa por incorporar «experiencias gastronómicas», con puestos de cocina en vivo, donde los chefs o vendedores preparen la comida al momento, mostrando el proceso de elaboración. Esto puede incluir parrillas, puestos de sushi, pizza artesanal. La memoria recomienda la organización de actividades culturales como festivales gastronómicos, conciertos, exposiciones o actividades infantiles.

La reforma acometida busca impulsar un espacio que nunca ha acabado de despegar desde que se inauguró en 2014. Actualmente el edificio presenta anualmente un superávit que supera los 82.000 euros.

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