L'Elca de Brines recupera la luz tras la intervención de la parte pública del patronato

Víctor Alverca asegura que los seis días sin suministro «han sido angustiosos» y denuncia que el resto de patronos desconocían la decisión de la presidenta de la fundación, la sobrina del poeta

La vivienda de Víctor, en l'Elca, anoche con la luz que había sido restablecida.

La vivienda de Víctor, en l'Elca, anoche con la luz que había sido restablecida. / Levante-EMV

Gandia

Víctor Alverca, el cuidador de Francisco Brines que sigue habitando la casa de l’Elca junto a su familia tras el fallecimiento del poeta, vuelve a tener luz. Tras seis días desde que la presidenta de la fundación que lleva el nombre del escritor natural de Oliva dejara sin suministro la propiedad, ubicada a las afueras de esta localidad, la vivienda vuelve a contar con todos los servicios, como el propio Alverca ha confirmado a Levante-EMV.

Ha sido, según ha explicado, gracias a la intervención de las administraciones públicas, que forman parte del patronato de la fundación (Ministerio de Cultura, Generalitat, Diputación de Valencia y Ayuntamiento de Oliva), que han obligado a activar de nuevo el suministro que, como publicó este periódico el pasado sábado, llega al edificio a través de un generador. Ha sido el encargado de mantenimiento de la finca quien lo ha activado.

Alverca ha explicado que Mariona Brines no ha contactado con él, por lo que, de momento, no hay ningún acuerdo con la familiar del premio Cervantes 2020 para resolver el conflicto. «Ha sido angustioso», asegura sobre los seis días en los que ha tenido que vivir sin luz. «No podíamos ni almacenar la comida porque la nevera no funcionaba» y ha narrado la situación de una vivienda «en la que el vecino más próximo está a tres kilómetros», ya que se encuentra en una zona rural.

"Es importante llegar a un acuerdo"

Alverca asegura que no ha retirado la denuncia que presentó ante la Policía Nacional. En ese sentido, se muestra «dispuesto a hacerlo, porque yo no quiero tener ningún problema con ellos, pero es importante llegar a un acuerdo», insistía.

Francisco Brines se asoma a un balcón de l'Elca el día que se le concedió el premio Cervantes, en 2020.

Francisco Brines se asoma a un balcón de l'Elca el día que se le concedió el premio Cervantes, en 2020. / Levante-EMV

Por otra parte, quien fuera acompañante de Francisco Brines durante quince años asegura, respecto a asumir los gastos del suministro como reclama MarionaBrines, que «estoy dispuesto a colaborar» e incluso «a poner paneles solares si hace falta» pero «lo que no entiendo es la imposición y además sin consultar al resto de patronos», indica.

El hombre había enviado un correo electrónico a todos los miembros del patronato de la Fundación Francisco Brines avisando de la decisión tomada por Mariona Brines, que, según señalan desconocía el resto de miembros, y adjuntando la denuncia presentada.

Una cámara hacia su casa

Su alivio ha durado poco, ya que, según cuenta, la mañana de este jueves han instalado en la finca una cámara de videovigilancia que enfoca directamente al edificio en el que habita él con su familia. Sospecha que ha sido la propia sobrina del escritor quien «ha ordenado» su colocación, igualmente sin permiso del resto de patronos, algo que, considera «implica que se están violando mis derechos de privacidad». 

Por ese motivo, Alverca ha asegurado que va a presentar otra denuncia contra la presidenta de la fundación, por parte de quien, según apunta, está sufriendo «acoso» con el objetivo de que abandone la propiedad.

El propio Francisco Brines nombró en su testamento a Alverca como usufructuario vitalicio de la vivienda, por lo que puede hacer uso de ella hasta su fallecimiento si así lo desea. 

Mariona Brines, en conversación con Levante-EMV el sábado, reconocía este hecho pero aseguraba que «no está exento de pagar sus gastos» y señalaba que la fundación «no puede asumirlos», apuntando que el coste mensual es de 200 euros.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents