Gandia asumirá el cementerio parroquial de Benipeixcar para garantizar su continuidad

El recinto, uno de los últimos vestigios del municipio que se convirtió en distrito en 1965, necesita mejoras

El traspaso será sin compensación económica y el ayuntamiento estudiará después cómo ampliarlo

El cementerio parroquial de Benipeixcar, en una imagen tomada la víspera de Todos los Santos.

El cementerio parroquial de Benipeixcar, en una imagen tomada la víspera de Todos los Santos. / Levante-EMV

Gandia

Los vecinos del distrito gandiense de Benipeixcar, que hasta 1965 fue un municipio independiente, podrán mantener activo el cementerio de Sant Cristòfol, donde descansan sus difuntos desde hace décadas. Ahora bien, si todo termina como parece, en unas semanas, máximo meses, ese recinto dejará de ser de la parroquia de Benipeixcar y pasará a manos del Ayuntamiento de Gandia, que lo gestionará directamente.

Es el acuerdo al que están a punto de llegar la parroquia, el Arzobispado de València y el ayuntamiento, que llevan hablando del tema desde hace cerca de un año, según ha explicado a este periódico la concejala Inma Rodríguez, presidenta de la Junta de Distrito de Benipeixcar.

El traspaso fue anunciado este pasado domingo por el sacerdote titular de la parroquia durante la misa incluida en los actos para conmemorar el sexagésimo aniversario de anexión de Benipeixcar a Gandia, que también sirvió para rendir homenaje a las personas más mayores. Poco después del anuncio del sacerdote, el alcalde de la ciudad, José Manuel Prieto, ratificó la negociación que llevará al traspaso del cementerio, algo que, señaló, era una reivindicación de los vecinos.

El traspaso pactado es una acción de lo más natural, y se está repitiendo en muchos municipios. Las parroquias, con la escasez de sacerdotes para dirigirlas y los problemas que conlleva la gestión de un cementerio, optan por deshacerse de esa obligación y la ceden a quien realmente tiene la competencia legal del servicio funerario en España, que son los municipios. 

En el caso de Benipeixcar, se trata de un pequeño recinto que ha quedado encajonado entre el barrio del Sifó, que pertenece al Real de Gandia, y la ronda de circunvalación de la N-332.

A la vista está que en los últimos años le han faltado cuidados, quedan pocos nichos vacíos a disposición de los vecinos y muchos bloques presentan un evidente estado de abandono, el ayuntamiento entiende que será necesario acometer obras de mejora y adecentamiento.

La concejala Rodríguez señala que en el acuerdo que está a punto de concretar con el Arzobispado de València no hay compensación económica, y será el propio ayuntamiento el que, una vez sea titular, plantee y financie los proyectos necesarios en esa instalación.

La idea, concluye Rodríguez, es estudiar el modelo de la futura gestión municipal y garantizar que los vecinos de Benipeixcar que así lo deseen puedan enterrarse en ese lugar.

Gandia tendrá entonces dos cementerios municipales. El general de la carretera de Almoines y este de Benipeixcar, dado que el de Beniopa, municipio que también fue anexionado en 1965, fue desmantelado pocos años después.

En la Safor siguen siendo total o parcialmente parroquiales los cementerios de Almoines, la Font d’en Carròs, Rafelcofer y Palma de Gandia. El quinto, este de Benipeixcar, pasará a manos municipales en poco tiempo.

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