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Adif no falló en su pronóstico: Las obras Silla-Cullera desesperan a los usuarios del tren Gandia-València

Los trabajos están causando retrasos y cancelaciones prácticamente todos los días

La obra, valorada en 80 millones de euros, aún se prolongará varios meses

Usuarios de un tren de Cercanías en Xeraco que se dio la vuelta y obligó a realizar trasbordo.

Usuarios de un tren de Cercanías en Xeraco que se dio la vuelta y obligó a realizar trasbordo. / Levante-EMV

Gandia

Trenes que salen con retraso, tanto desde Gandia como desde València, convoyes que acaban su trayecto en Xeraco y que no entran a la estación de Gandia, lo que obliga a trasbordos que prolongan en viaje mucho más allá del tiempo previsto, e incluso cancelaciones de servicios que, en las estaciones de Gandia o de València Nord, se anuncian pocos minutos antes. Entre quienes sufren esas incidencias, no son pocos los que necesitan ese tren porque van a trabajar o tienen citas a una hora determinada, lo que les causa enormes molestias y mucha indignación.

Es lo que se están encontrando, desde hace meses, los miles de usuarios diarios de la línea C1 de Cercanías de València, la que comunica la Safor con la capital, debido a un problema que tanto Renfe como Adif sitúan en las obras que, desde el mes de septiembre de 2023, hace más de dos años, se están ejecutando en el tramo de doble vía que discurre entre las estaciones de Silla y de Cullera.

Las obras, en las que se están invirtiendo 80 millones de euros, van a mejorar, en mucho, el tráfico ferroviario en este trazado, pero su ejecución está impidiendo la normal circulación por la doble vía con trenes en los dos sentidos, y también están obligando a una reducción de la velocidad en distintos puntos del tramo de 25 kilómetros que hay entre Silla y Cullera.

La "modernización" de este tramo incluye la sustitución de todos los elementos de la superestructura (carril, traviesas, balasto y aparatos de vía) y el sistema de electrificación (catenaria). Cuando se adjudicaron las obras y, sobre todo, cuando comenzaron sobre las vías, Adif ya advirtió de que ello iba a producir incidencias significativas, y en eso no se equivocó. Desde el primer momento se estableció un tiempo de viaje ligeramente superior al que existía, de varios minutos. Poco después, sin embargo, a esas obras se sumó el desvío de las vías que dan acceso a las estaciones de València Nord y València Joaquín Sorolla, donde se está construyendo un canal subterráneo para el tráfico de trenes que permitirá ganar un enorme espacio público para la ciudad.

La vía férrea que se está renovando, entre Silla y Cullera.

La vía férrea que se está renovando, entre Silla y Cullera. / Levante-EMV

Todo ello ha hecho que el trayecto entre Gandia y València haya pasado de entre 55 y 60 minutos a cerca de una hora y 20 minutos. Eso cuando no se producen retrasos. Este verano, con la circulación de los trenes directos entre Madrid y Gandia algunos convoyes de Cercanías tenían que esperar largo rato en las estaciones hasta que pasara el convoy de larga distancia. Muchas de esas paradas se producían en la estación de Tavernes de la Valldigna.

"Hemos perdido la confianza de llegar a tiempo si venimos en tren", señala un usuario de Renfe que está a punto de subir en Gandia para dirigirse a València, pero añade que no tiene otro remedio porque si va en coche a las 8 de la mañana también se arriesga, en primer lugar, a sufrir el colapso en la pista de Silla, por donde miles de coches intentan acceder a la capital, y, en segundo lugar, porque estacionar el coche allí donde va obliga a meterse en un párking, y eso supone pagar mucho más.

La semana pasada y la anterior las incidencias en el tráfico obligaron a viajeros que llegaban desde València a tener que bajar en Xeraco, donde "su tren" iniciaba el viaje en dirección contraria, y subirse a otro convoy para poder llegar a Gandia. "No se entiende", indica uno de los usuarios, pero Adif y Renfe señalan que, por razones técnicas, se ven obligados a ese tipo de operaciones para no bloquear la circulación general de la línea Gandia-València.

Las obras del canal de acceso subterráneo a las estaciones de València.

Las obras del canal de acceso subterráneo a las estaciones de València. / Levante-EMV

Sabido es que las obras públicas en infraestructuras ferroviarias y en carreteras acarrean ese tipo de problemas, pero no es menos cierto que resultan especialmente graves cuando de la circulación de trenes depende la vida de muchas personas que, sí o sí, tienen que llegar a tiempo a una cita, a su trabajo o a combinar con otro medio de transporte en su quehacer diario.

Según Adif, los trabajos siguen y finalizarán en unos meses, así que los afectados deberán seguir armándose de paciencia. En total, concluye el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, se están renovando 120.000 metros cúbicos de balasto, 85.000 traviesas polivalentes y 52.000 m de carril, además de la catenaria una vez realizada la reposición de vía. Asimismo, se adecuarán 220 obras de drenaje transversal, se ejecutará un paso a distinto nivel entre andenes en la estación del Romaní para aumentar la accesibilidad y se instalarán nuevos aparatos de vía en las estaciones de Sollana, Sueca y Cullera.

Con esta actuación, enmarcada en el desarrollo del Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana, se homogeneizará el estado de la infraestructura y sus instalaciones, "optimizando además las labores de mantenimiento al dotarlas de mayor robustez. Asimismo, se incrementará la fiabilidad de la explotación ferroviaria, contribuyendo a una mayor regularidad del tráfico, el incremento de la velocidad de las circulaciones y la reducción de los tiempos de viaje", concluye Adif.

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