La terapia asistida por delfines, llamada clásicamente delfinoterapia, fue creada por David E. Nathanson en los EE UU en la segunda mitad del siglo XX. A pesar de que durante muchos años y en distintos países se ha puesto en práctica esta terapia, hasta la fecha son muy pocos los trabajos científicos que demuestren una incidencia significativa sobre las funciones cerebrales superiores, provocando mejorías objetivas en funcionalidad clínica y en la calidad de la comunicación o interrelación personal de los pacientes tratados con este tipo de abordaje.

La delfinoterapia se ha aplicado en la población infantil con autismo, parálisis cerebral, síndrome de Down y trastornos disléxicos con resultados dispares, aunque refiriéndose en numerosas ocasiones de forma subjetiva cómo la evolución de estos pacientes ha sido positiva tras su interrelación con los delfines. Ello ha originado una demanda social creciente, sin que consten por otra parte evidencias científicas demostradas que avalen esta terapia con carácter generalizado.

Los modelos de investigación con personas han empleado el modelo básico de modificación de conducta, que incluye el binomio «estímulo-tarea» versus «recompensa-delfín». La tarea empleada ha incluido entre otros los siguientes pasos: preparación de la comida, alimentación, observación, cálculos de respiración.

Considerando que los delfines podrían tener influencia sobre los campos eléctricos cerebrales en humanos se han realizado observaciones científicas que evidencian algunos cambios en la esfera neurológica de las personas tratadas, y que se resumen en los siguientes aspectos: la frecuencia cerebral dominante de los sujetos aumenta significativamente después de la interacción con los delfines, y se produce un incremento de la sincronización hemisférica.

Entre las experiencias publicadas respecto a la influencia sobre la función bioléctrica cerebral destaca la del grupo Fundación Aquathouhgt (Miami, EE UU). Organizaciones como Living from the Heart, localizada en Colorado, y The dophin Child project, en Miami, han arrojado mucha luz sobre las aplicaciones médicas y terapéuticas relacionadas con la interacción con delfines, aunque sin llegar a precisar el cómo y porque de la misma.

Del análisis de los resultados obtenidos, tras recoger información de la realización de diversas pruebas electroencefalográficas de un grupo muy diverso de sujetos, encontraron como la frecuencia de dominante del ritmo beta del cerebro de los sujetos desciende significativamente después de su interacción con delfines, y también se observó una mejoría en la sincronización hemisférica.

Los resultados referidos hasta ahora podrían ser la expresión de cambios químico-sonoros que ocurren en las conexiones neuronales de los tejidos vivos, tal vez como consecuencia directa de las emisiones de ecolocalización de los delfines, que podrían explicar los cambios eléctricos y neuropsicológicos que han sido observados en los sujetos, siendo, no obstante, todavía escasas las evidencias científicas que demuestren a fecha de hoy el efecto específico que este tipo de terapia ejerce sobre esta población de sujetos y, por consiguiente, el desarrollo de metodologías precisas que aporten un mayor rendimiento a la intervención terapeútica con delfines.

Investigación piloto en Valencia

Motivados por tales lagunas de conocimiento y para optimizar la importante labor terapéutica y social que se realiza a través de este tipo de interacción en numerosos centros, se ha propuesto un proyecto científico que permita detallar los efectos neurofisiológicos y neuropsicológicos que determina esta terapia y como resultado optimizar el desarrollo de la misma para su aplicación a medio plazo en las instalaciones del Oceanografico de Valencia y extender así sus beneficios a otros centros que desarrollen o pretendan desarrollar esta terapia alternativa.

La hipótesis de trabajo es valorar la interacción de la delfinoterapia con la frecuencia cerebral dominante y la sincronización interhemisférica cerebral que permita plantear justificadamente un óptimo abordaje terapéutico en niños con trastornos del neurodesarrollo como los autistas, extensible a otras problemáticas como la parálisis cerebral infantil o los síndromes disatencionales. Se trata de objetivar si existen cambios favorables significativos en los patrones de respuesta antes y después de la aplicación de la terapia asistida por delfines, comparando la incidencia sobre la actividad bioeléctrica cerebral y la evolución neuropsicológica de estos niños.

No deben generarse falsas expectativas ya que este proyecto de investigación ha comenzado solo por el caso piloto y no implica una sistematización en el empleo de la terapia asistida por delfines en nuestro medio, pero supone un avance y una ampliación de los estudios previos sobre la incidencia de la misma en la función bioeléctrica cerebral y las funciones neuropsicológicas superiores, valorando así de forma mas completa y objetiva la interacción que provocan los delfines sobre los citados parámetros neurofisiológicos y neuropsicológicos del cerebro humano en los niños con trastornos del neurodesarrollo.