El estudio contará con la aportación de 15.000 euros de la Fundación Mapfre.

La investigación arrancará en Valladolid y proseguirá en La Coruña, Madrid y Sevilla. Los técnicos harán pruebas biológicas, sicológicas y sensoriales a una treintena de personas con amputaciones que sufren el síndrome del dolor del miembro «fantasma». El estudio contará con la colaboración de voluntarios como Irene Villa, que sufrió un atentado de la banda terrorista ETA, o Manuela Contador, víctima de los atentados del 11-M.

El 75% de las personas con amputaciones sufren este síndrome, como le ocurre al presidente de ANDADE, Carlos Ventosa, que 28 años después de sufrir amputaciones por un accidente sigue con dolores en esos miembros inexistentes que nota cuando cambia el tiempo y que en su caso se presentan como calambres.

En otros casos el dolor es una sensación de quemazón y en otros de trituradora. Hay casos en los que ese síndrome dura unos pocos meses, en otros años, en algunos toda la vida.