El verano puede ser una época ideal para compartir un tiempo vacaciones con los hijos. Unas familias se acercan a la playa, otras eligen la montana y otras habrán decidido hacer un viaje. Si se analiza el medio de transporte más utilizado para estos desplazamientos, sin ningún género de dudas, este va a ser el coche...aunque tengamos el AVE en la puerta y el avión lo reservemos para desplazamientos algo más largos.

Viajar es un placer, y en estos momentos los padres van a servir de modelo para sus pequeños. Por ello, antes de arrancar el coche, hay que:

- Comprobar que están puestos los seguros de las puertas traseras, para que los niños no puedan abrirlas durante el viaje.

- Vigilar bien el momento del cierre de las puertas del coche; no sería la primera vez que se le atrapan los dedos de la mano.

- Confirmar estas puertas están bien cerradas y que lleven puesto sus respectivos cinturones de seguridad u otros sistemas de retención.

- Evitar que un niño saque la cabeza u otra parte de su cuerpo por la ventanilla o por el techo del automóvil.

- Evitar llevar objetos sueltos en la bandeja trasera del coche; en caso de frenazo brusco estos pueden salir despedidos como un proyectil con riesgo de producir lesiones en la cabeza de los pasajeros.

Pequeños pasajeros

El asiento trasero es el sitio más seguro para un niño de cualquier edad. En cualquier caso deben utilizar los sistemas de retención y cinturones de seguridad homologados y adecuados a su tamaño. Estas medidas disminuyen la posibilidad de lesiones en caso de colisión o frenazo.

Según el tamaño del niño puede ser necesario tener que utilizar arneses o cojines para lograr la adecuada inmovilización. Hasta los 12 años de edad se deben utilizar sistemas de sujeción especiales para niños (sillas, asientos elevados) y a partir de esta edad, el cinturón de seguridad como el adulto, si el tamaño del niño lo permite. Si un niño hasta los 2 años de edad, o con al menos 10 kg. de peso, tienen que viajar en el asiento del copiloto, lo hará en sentido inverso a la conducción (mirando hacia atrás), en silla homologada sujeta, y habiendo anulado el airbag del mismo lado.

Nunca hay que llevar un niño en brazos en el interior de un vehículo; y mucho menos si viaja en el asiento del copiloto, aunque utilice el cinturón de seguridad y dispongan de airbag. Nunca lleve un niño entre el volante y el conductor, aunque sea en un trayecto corto, ni como un juego. Tener presente que las lesiones más graves por traumatismo ocurren en un niño que va como pasajero de un coche que sufre una colisión o un vuelco. Estas lesiones son mayores y/o mas graves, si el niño no va utiliza algún sistema de sujeción apropiado a su tamaño.