Los videojuegos no son solo cosa de niños o jóvenes. Y si no, que se lo digan a los miembros de la Asociación de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras demencias de Muro y comarca.

Sus seres queridos, los que están diagnosticados con demencia leve, desean que llegue el momento de ir al centro de día. ¿Por qué? Allí, cada lunes, miércoles y viernes les espera una divertida sesión de Wii, con la que se entretienen e incluso compiten por ser los mejores jugando, por ejemplo, a los bolos virtuales.

Esta actividad no es un simple juego, sino que forma parte de un programa de rehabilitación integral con nuevas tecnologías para personas que se encuentran en un estado inicial de alzhéimer.

Los ocho beneficiarios de este plan, que cuenta con financiación de las ayudas a la dependencia de La Caixa, «realizan tres sesiones semanales en las que se aplican dos terapias a través de las nuevas tecnologías», según explica la directora del centro de día, Mila Vilaplana.

En primer lugar, cada uno de los enfermos recibe estimulación cognitiva mediante el programa Smartbrain, un sistema interactivo y multimedia con distintos ejercicios de memoria, lenguaje, cálculo, orientación, atención, reconocimiento y capacidades ejecutivas.

Para ello, en el centro cuentan con ordenadores táctiles, aunque los usuarios también pueden acceder al programa mediante una aplicación web desde sus domicilios.

Y, tras ello, llega la hora del ejercicio físico. Es el momento de la Wii, una videoconsola con controles y un sensor de movimiento que hace las delicias de los pacientes con juegos de bolos o tenis y que llega a convertirse en un aliciente competitivo para ellos. «Les supone una gran motivación y llega a haber auténticos piques», asegura Vilaplana.

Al mismo tiempo, este deporte simulado contribuye a la rehabilitación física de los usuarios, ya que tienen que moverse para participar del juego. Así, se logra mejorar su estado funcional, sus destrezas motoras y sus patrones de ambulación, balance, tolerancia y coordinación.

Estimular cuanto antes

La idea de aplicar las nuevas tecnologías en los tratamientos contra el alzhéimer surgió «cuando empezaron a llegar peticiones al centro de día de gente con deterioro cognitivo leve», explica Vilaplana.

Con estas actividades, se pretende estimular cuanto antes a los enfermos y que así puedan conservar durante el mayor tiempo posible sus funciones.

«Pensamos que es un programa muy interesantes porque es primordial trabajar en fases tempranas para mejorar su calidad de vida», señala Vilaplana, quien asegura que diversos estudios han comprobado que los pacientes logran retrasar su deterioro cognitivo gracias a la estimulación proporcionada por algunos videojuegos o aplicaciones tecnológicas.