Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes, enfermedad que padecen más de 400 millones de adultos en el mundo, hoy incidimos en que un cambio de alimentación y de estilo de vida son esenciales para combatir la enfermedad. La diabetes es una enfermedad del sistema endocrino, que se caracteriza por la dificultad de producir insulina o no producir la suficiente. Como consecuencia, los niveles de glucosa en la sangre aumentan afectando a su vez a otros órganos. Cuando no se trata de forma adecuada la diabetes, trae como consecuencia disfunciones más graves como la insuficiencia renal, arterioesclerosis, dolencia ocular, pie diabético o desequilibrio en el sistema nervioso autónomo, entre otra serie de complicaciones. Se considera que llevar un estilo de vida desordenado, sin horarios fijos para comidas, pasar muchas horas sin comer o vivir bajo un alto nivel de estrés o presión, son otras causas desencadenantes , así como el consumo de alimentos que alteran los niveles de glucosa en la sangre como azúcares simples, alcohol, cereales y harinas refinadas, patatas o café. Así, desde el Instituto Macrobiótico de España señalan que precisamente un cambio de alimentación y estilo de vida, en muchos casos, puede ayudar a que remita esta enfermedad. Por ejemplo se recomienda ingerir alimentos que relajen el organismo, principalmente el páncreas, como son las legumbres, cereales integrales, las almendras y verduras dulces como la calabaza, zanahoria o cebolla.

Las principales razones nutricionales de los desequilibrios de azúcar en sangre, diabetes e hipoglicemia son:

  • Abuso en el consumo de carnes, especialmente, pollo, aves de corral.
  • Abuso en la ingesta de huevos, quesos curados, marisco, atún y salmón.
  • Consumo excesivo de productos con un alto índice glucémico como cualquier tipo de edulcorante simple (azúcar blanca o moreno, miel, sacarina, etc.), chocolate, patatas y cereales refinados.
  • Abuso de otro tipo de alimentos como son los productos horneados y los secos (tostadas, snacks, tortas de arroz, etc.), ahumados o el café.

«Tenemos que tener en cuenta que este tipo de alimentos genera 'tensión' en el páncreas dando lugar a una excesiva producción de insulina o a una disminución de anti-insulina, por lo que es esencial evitarlos si queremos prevenir la diabetes o la hipoglucemia» afirma Patricia Restrepo, directora del IME. «Más allá de la alimentación, también tenemos que tener en cuenta que un estilo de vida poco ordenado, con horarios arbitrarios para las comidas, pasar muchas horas sin comer, con mucha presión y estrés, la falta de dulzura en la vida, dormir poco, el exceso de trabajo intelectual, incluso, el exceso en la práctica de actividad física, son aspectos que afectan directamente al cuerpo e intervienen en la producción saludable de glucosa», enfatiza.