La rodilla es la articulación del cuerpo sometida a un mayor esfuerzo y carga a lo largo del día. Debido a ello, es frecuente encontrar lesiones de rodilla en todos los grupos de edad.

La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y la más importante del tren inferior, ya que es la encargada de soportar todo el peso del cuerpo. Esta está compuesta por tres huesos (fémur, tibia y rótula) que se conectan entre sí gracias a los ligamentos y los tendones, lo que permite su movilidad.

Los deportistas son el grupo de personas que más problemas de rodilla padecen. No obstante, se estima que este tipo de afecciones suponen el 20 % de las lesiones que padecen los deportistas de élite. De este modo, se entiende que la actividad física (correr, saltar y detenerse de forma brusca) es uno de los principales factores que producen estas dolencias; aunque también se pueden desarrollar debido a otras causas, tales como recibir un impacto (caídas), padecer alguna enfermedad (osteoartritis, gota, sobrepeso) o sufrir un golpe brusco (accidente de coche).

Los principales síntomas que nos podrían indicar que padecemos una lesión de rodilla son similares y los podemos distinguir entre: dolor en la parte interna o anterior de la rodilla, inflamación —por la acumulación de líquido en la zona—, inestabilidad o bloqueo en la articulación.

Lesiones de rodilla más frecuentes

El dolor de rodilla es una de las causas más comunes en las visitas a consultas médicas. El grado, tipo de dolor y situación varían en función del motivo que lo origina y, al mismo tiempo, suelen ser un buen indicador del tipo de lesión.

Las dolencias en las rodillas suponen el 20 % de las lesiones en los deportistas. ED

De este modo, podemos distinguir cuáles son las principales lesiones de rodilla:

  • Esguince. Debido a una tracción o retorcimiento, uno o varios ligamentos de la rodilla sufren un excesivo estiramiento

    

  • Distensión. Se produce cuando se daña un músculo por actividad física excesiva

    

  • Rotura del menisco. Cualquier actividad que haga que tuerzas o gires la rodilla con fuerza, especialmente al poner todo tu peso sobre ella, puede llevar a que ocurra una rotura del menisco

    

  • Rotura de ligamentos. Es una de las lesiones más habituales en la práctica deportiva, pero puede producirse también por un golpe, una caída o un accidente

La mejor opción de cirugía para la rodilla

Las dolencias en las rodillas son cada vez más frecuentes en los adultos menores de 65 años. Además, recientemente se ha empezado a observar un alarmante crecimiento de estos problemas en  niños y adolescentes.

Uno de los factores de riesgo más habituales en las lesiones de rodilla es el sobrepeso. En este sentido, cabe destacar que cada kilo adicional equivale a tres kilos más de presión sobre las rodillas cuando caminamos y diez kilos cuando corremos.

Paralelamente, diferentes estudios han demostrado que las lesiones de rodillas son entre dos y tres veces más frecuentes en mujeres que en hombres.

Con todo, es importante visitar a un especialista cuando tengamos constancia de algún síntoma relacionado con las lesiones de rodilla. Para diagnosticar y tratar con mayor precisión una posible dolencia, el traumatólogo recurre a la artroscopia de rodilla, una técnica de cirugía mínimamente invasiva que permite ver directamente el interior de la articulación para detectar cualquier patología o lesión que pudiera haber.

“La artroscopia es una intervención quirúrgica que consiste en introducir un instrumento que consta de una óptica dentro de una articulación ( cadera–rodilla–hombro) que nos permitirá visualizar las estructuras anatómicas de esta articulación y valorar si existe una lesión de estas estructuras”, explica el doctor José Luis López Peris, jefe del Servicio de Traumatología en Quirónsalud València.

La artroscopia de rodilla es una de las técnicas de cirugía menos invasiva. ED

“Una vez diagnosticada esta lesión, la artroscopia nos permitirá repararlas”. Para ello se realizan dos o tres pequeñas incisiones, de menos de un centímetro, que permiten acceder a la articulación y restablecer su correcto funcionamiento de forma poco agresiva.

En la actualidad, la cirugía de rodilla ha tenido un cambio importante en cuanto a su manejo, gracias a la implantación de nuevos métodos poco invasivos. Antes de la cirugía, el paciente debe someterse a un examen físico completo para que el especialista evalúe su salud y cualquier anomalía que pueda interferir en la artroscopia.

Las lesiones más frecuentes que se tratan por artroscopia son las lesiones meniscales y las ligamentosas. “A nivel de las lesiones meniscales, la artroscopia nos permite reparar las roturas meniscales que producen gonalgia, bloqueos y derrames sinoviales, permitiendo la artroscopia realizar meniscectomías con una resección mínima del menisco o realizar suturas meniscales”, apunta el doctor López.

Paralelamente, “a nivel de lesiones ligamentosas, nos permitirá diagnosticar las lesiones de los ligamentos cruzados —tanto el anterior como el posterior— que producen fallos de la articulación y, posteriormente, repararlas mediante plastias ligamentosas”.

Rápida recuperación

La recuperación tras la artroscopia es más rápida que la cirugía abierta convencional, de forma que la capacidad para andar se recupera en unas pocas horas tras la cirugía y el paciente puede ser dado de alta el mismo día de la invervención

Sin embargo, deben seguirse los consejos del especialista para que la rodilla se recupere correctamente. “Tras realizar la artroscopia, se requiere un tiempo de convalecencia mínimo. En el caso de lesiones meniscales requerirá uno o dos días, mientras que para las lesiones ligamentosas se ampliará el plazo en un periodo de entre cuatro y seis días”, subraya el jefe del Servicio de Traumatología en Quirónsalud València.

La rehabilitación tras la intervención es fundamental para recuperar la movilidad de la rodilla. ED

Por otra parte, al poco de la intervención el paciente deberá empezar ejercicios de rehabilitación con un especialista en Fisioterapia, quien establecerá un programa adecuado al paciente y la lesión. Esto le ayudará a restablecer el movimiento y fortalecer los músculos de la rodilla.

“Se aconseja realizar rehabilitación, que empezará inmediatamente después de la intervención, consistente en tratamiento anti-inflamatorio, tratar la movilidad de la rodilla y recuperar la masa muscular de los grupos musculares de la articulación de la rodilla”, concluye el doctor López.

Solicita más información acerca de la artroscopia de rodilla en Quirónsalud València.