Los miomas uterinos son los tumores benignos (no cancerosos) más frecuentes en las mujeres en edad reproductiva. De hecho, según un estudio realizado recientemente por la Sociedad Española para el Estudio de Miomas y Endometriosis, siete de cada diez mujeres desarrollan miomas uterinos, aunque solo una cuarta parte de ellos producen síntomas y molestias y requieren tratamiento.

El doctor Víctor Martín, cirujano ginecológico del Hospital Quirónsalud de Valencia explica que “ los miomas son tumoraciones benignas, redondeadas y ovaladas, que se forman por el crecimiento exagerado de las fibras musculares de la pared uterina”.

4 casos en los que hay extirpar los miomas del útero

A pesar de que la mayoría de los miomas uterinos no producen ningún síntoma, sí que hay mujeres que los padecen. La extirpación de estos tumores está especialmente indicada ante la presencia de alguno de estos síntomas:

  • Menstruaciones dolorosas o sangrado excesivo durante las mismas, que no se puedan controlar con tratamientos médicos: tratamiento hormonal vía oral, DIU hormonal...)
  • Dolor provocado por la compresión de estructuras vecinas, como la vejiga o el intestino, o por la necrosis del mioma.
  • Cuando se sospeche que los miomas puedan ser los causantes de infertilidad o poner en peligro un futuro embarazo.
  • En los casos en los que se crea que puede tratarse de un tumor maligno, denominado leiomiosarcoma.

Tipos de miomas en el útero según su ubicación

El doctor Martín indica que los miomas uterinos pueden clasificarse, según su ubicación, en los siguientes tipos, “cuando se localizan en el cuello del útero se denominan miomas cervicales; lo situados en el cuerpo uterino según su localización sea más superficial o más profunda, se denominan subserosos (los más superficiales), intramurales (en el espesor de la pared uterina) o miomas submucosos (los más profundos, llegando a afectar al endometrio)”.

Existen distintos tipos de miomas uterinos según su ubicación. ED

¿Qué es la miomectomía?

La miomectomía es la intervención que se realiza para extirpar los miomas, manteniendo el útero con toda su funcionalidad. La eliminación de los tumores, según sea el tamaño, la ubicación y la cantidad, se puede llevar a cabo por tres vías de acceso.

Miomectomía histeroscópica

Sirve para eliminar miomas pequeños, no más de 3-4 centímetros, ubicados en la cavidad uterina (submucosos).

La intervención consiste en la introducción de un instrumento de 1 centímetro de diámetro, denominado histeroscopio, a través de la vagina y cérvix, para la extirpación de los miomas. Al no requerir de incisiones y no dejar cicatrices, la paciente puede recibir el alta hospitalaria el mismo día y reanudar sus actividades cotidianas en 24 o 48 horas.

Miomectomía laparoscópica

Esta cirugía, mínimamente invasiva, está recomendada para la extirpación de miomas subserosos e intramurales que no sean de gran tamaño.

Se lleva a cabo mediante 4 pequeñas incisiones en el abdomen, de entre 0,5 y 1 centímetro, a través de las cuales se realiza la resección del mioma, así como “su posterior troceado en el interior de una bolsa estanca para evitar su diseminación intraabdominal y extracción de todos los fragmentos por uno de los orificios. Además, el útero es reconstruido con puntos de sutura por la misma vía”, tal y como indica el cirujano ginecológico del área del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud València.

Las miomectomías laparoscópicas requieren ingresos hospitalarios cortos, de entre 24 y 48 horas. Al realizarse mediante pequeñas incisiones, provoca menor dolor postoperatorio, menor probabilidad de infección y mejor resultado estético que otras intervenciones de mayor alcance.

Este tipo de cirugías mínimamente invasivas requieren de un nivel elevado de capacitación y experiencia por parte del equipo médico, por lo que es recomendable ponerse en manos de un centro médico avalado por su trayectoria y calidad como es el caso del Hospital Quirónsalud València.

La miomectomía laparotómica consiste en la extirpación íntegra del mioma a través de una incisión en el abdomen. ED

Miomectomía laparotómica o abdominal

Es una intervención quirúrgica que consiste en la extirpación íntegra del mioma uterino, realizando una incisión en el abdomen, tipo cesárea, o bien incisiones longitudinales. Tras la resección del tumor, se realiza una reconstrucción uterina con puntos de sutura.

Esta práctica conlleva un postoperatorio más largo y doloroso, por la magnitud de las incisiones. El ingreso tras una laparotomía dura entre 3 y 5 días y la paciente requiere de un periodo de 3 o 4 semanas de recuperación para empezar a realizar actividades cotidianas sin esfuerzo físico importante. El alta para cualquier tipo de actividad puede llegar a partir de la cuarta semana.

El doctor Víctor Martín comenta que las pacientes que se tienen que someter a este tipo de intervenciones, “tienen mayor riesgo de sufrir adherencias postquirúrgicas e infecciones, pero se trata de la única opción en los casos de miomas múltiples o de gran tamaño”.

Por último, Martín señala que existe otra forma para eliminar los miomas, sin cirugía, la embolización, que consiste en el bloqueo de los vasos sanguíneos que nutren el mioma mediante necrosis, pero aclara que “es una práctica muy poco utilizada por su dudosa eficacia y por la imposibilidad de obtener tejido para su biopsia”.

¿Puedo quedarme embarazada tras una miomectomía?

La respuesta es sí, pero también es cierto que la respuesta depende del tamaño, ubicación y número de miomas que se hayan extirpado.

Una miomectomía puede afectar al futuro embarazo en función del tamaño, ubicación y número de miomas que se hayan extirpado. ED

Las miomectomías pueden afectar a la fertilidad de tres formas. La menos frecuente es la esterilidad que pueden causar las adherencias intrabdominales, por la obstrucción que pueden generar en las trompas.

El cirujano ginecológico del Hospital Quirónsalud València, Víctor Martín indica que otro de los aspectos que puede afectar son “las cicatrices en el útero, porque requieren de un periodo, que oscila entre los 3 meses y el año, en el que es aconsejable evitar el embarazo para que las cicatrices consoliden perfectamente y eviten en lo posible roturas uterinas en la gestación avanzada e incluso durante el parto”. La duración del periodo en el que se recomienda evitar el embarazo irá en función del tamaño, ubicación y número de miomas extirpados.

Existe un último condicionante, en el caso de que durante la miomectomía se haya tenido que abrir la cavidad uterina para la extirpación del tumor, “se desaconseja la vía vaginal para un futuro parto. En estos casos es recomendable recurrir a la cesárea electiva debido al riesgo de rotura uterina durante el trabajo de parto”, concluye.

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