El eterno debate, ¿qué prefieres, el verano o el invierno? Hay personas que toleran mejor el calor que el frío, y viceversa.

Para las personas a las que se les hace cuesta arriba soportar las altas temperaturas de la época estival, les damos una serie de consejos que pueden ayudarles a conciliar el sueño en el caso de que, además, no cuenten con aire acondicionado en sus domicilios.

Los seres humanos hemos evolucionado a lo largo de nuestra existencia para dormir por la noche, cuando desaparece la luz y las temperaturas bajan. Diferentes estudios científicos han demostrado que unos treinta minutos antes de dormirnos nuestra temperatura corporal baja considerablemente. De hecho, uno de los principales motivos por los cuales las personas sufren insomnio es porque la temperatura de sus cuerpos no desciende cuando tratan de conciliar el sueño.

Dicho esto, vamos a proponer una serie de consejos a seguir que ayuden a descansar en las noches más calurosas, ayudando a disminuir la temperatura corporal.

En primer lugar, debemos tratar de mantener la estancia en la que vamos a dormir lo más fresca posible, cerrando las ventanas y bajando las persianas durante el día. Además, si la vivienda tiene más de un piso, es mejor una habitación situada lo más baja posible porque el calor asciende hacia arriba.

La ropa que utilicemos (o dejemos de utilizar) también puede ayudar. Telas que sean traspirables, como el algodón, siempre será mejor que los tejidos sintéticos. Otra opción es dormir completamente desnudo, algo que nos ayuda a regular nuestra temperatura corporal.

Otro consejo sería no hacer deporte justo antes de acostarse, ya que que puede contribuir a que nuestro cuerpo aumente de temperatura. Sin embargo, hacer deporte en algún momento del día ayuda a que descansemos mejor y nos durmamos más rápido.

Finalmente, no ingerir bebidas alcohólicas durante las horas previas a acostarte. El alcohol deshidrata y contribuye a la sensación de fatiga durante las noches más calurosas.