Una de cada diez mujeres en España ha escuchado alguna vez que sus dolores menstruales son ‘normales’. Sin embargo, sufrir hemorragias y desmayos por el dolor durante la regla no es algo que se deba considerar como ‘normal’.

“Estuve dos años con un gran dolor, yendo a urgencias todos los meses, hasta que me diagnosticaron endometriosis”, relata Valeria Santana. Ella es una de las 2 millones de mujeres en España que padece endometriosis, una enfermedad crónica y benigna que afecta al 15 % de las mujeres en edad reproductiva.

Sin embargo, pese a ser una patología con cierta prevalencia entre las mujeres, existe un gran desconocimiento de la enfermedad por parte del colectivo femenino y, además, una gran parte de las personas que la padecen ni siquiera son conscientes de ello. 

“La endometriosis ocurre cuando las células de la capa interna del útero -llamado endometrio- aparecen también en la pelvis. Cada mes, estas células endometriales reaccionan de la misma manera que las que hay dentro del útero, primero creciendo y luego descomponiéndose. Al contrario que las células endometriales del útero, que salen al exterior en forma de regla, las que se encuentran en el interior de la pelvis no tienen forma de salir, de modo que causan inflamación, dolor y quistes de sangre en los ovarios”, explica el doctor Jose Enrique Martín, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valencia.

Con el objetivo de dar a conocer esta enfermedad que limita la calidad de vida de las mujeres que la padecen y fomentar la inversión en investigación, el 14 de marzo se celebra el Día Mundial de la Endometriosis.

Cuáles son los principales síntomas de la endometriosis

El origen de la endometriosis todavía es desconocido. Sin embargo, existen diferentes teorías sobre factores propicios a su aparición: genética, ya que tiende a ocurrir en familias y afecta a más gente de ciertos grupos étnicos; menstruación retrógrada, cuando células del endometrio fluyen hacia la pelvis a través de las trompas de Falopio y se enclavan en los órganos de la pelvis en vez de salir del cuerpo en forma de menstruación; causa inmunológica, cuando hay problemas en el sistema inmune, que son las defensas naturales del organismo contra las enfermedades e infecciones; o cuando las células endometriales se propagan fuera del útero, a través del sistema linfático o del torrente sanguíneo.

Además, la endometriosis guarda una amplia y variada gama de síntomas, dependiendo de la zona por la que se extienda el tejido del endometrio. Una de las manifestaciones más frecuentes es sufrir periodos dolorosos, con dolores pélvicos, cólicos, molestias en la zona baja de la espalda y en el abdomen. Además, las relaciones sexuales pueden ser dolorosas, al igual que defecar u orinar. Durante los periodos puede producir un sangrado excesivo y, en los casos más graves llegar a provocar esterilidad. Finalmente, en el caso de que el tejido endometrial se extienda a la zona de los intestinos, la diarrea, el estreñimiento o la hinchazón del abdomen serían otros posibles síntomas, y éstos se agudizarían durante la menstruación.

Los síntomas de la endometriosis se agudizan durante la menstruación. ED

Esta disparidad de síntomas provoca problemas para establecer un diagnóstico correcto, que muchas veces se retrasa hasta más de 6 años y complica su posterior tratamiento. En este sentido, es fundamental convencer a las mujeres acerca de la importancia de visitar a su ginecólogo ante la primera alerta.

Las principales pruebas diagnósticas que se realizan para su detección son: historia clínica y exploración física en busca de anormalidades como quistes en los órganos reproductores o cicatrices detrás del útero; ecografía, para identificar quistes asociados con la endometriosis; resonancia magnética (RMN), que proporciona información detallada acerca de la ubicación y el tamaño de las lesiones, lo que facilita la planificación quirúrgica; y laparoscopia, para determinar la ubicación, extensión y tamaño de los implantes endometriales.

¿Es compatible la endometriosis con el embarazo?

La endometriosis puede tener consecuencias en la salud reproductiva y general de muchas mujeres. De este modo, algunas de ellas pueden tener mayores dificultades para quedarse embarazadas.

Entre un 30 % y un 50 % de las mujeres con endometriosis pueden experimentar infertilidad”, advierte el doctor Martín. Esta enfermedad puede llegar a alterar la anatomía de la pelvis, produciendo adherencias y dejando cicatrices en las trompas de Falopio; además, también puede causar inflamación en las estructuras de la pelvis o alterar el funcionamiento del sistema inmunológico, cambiando el entorno hormonal de los óvulos y perjudicando la implantación del embarazo.

“Las mujeres con endometriosis grave son las que se enfrentan a una mayor dificultad para quedar embarazada”, destaca el jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valencia. Esta situación causa una formación considerable de cicatrices, bloquea las trompas de Falopio y daña los ovarios, de modo que en la mayoría de los casos requiere de un tratamiento quirúrgico seguido de un tratamiento de fertilidad avanzado.

En caso de que una mujer con endometriosis tenga problemas para quedarse embarazada, el médico puede recomendarle un tratamiento de fertilidad supervisado por un especialista. “El tratamiento de fertilidad va desde la estimulación de los ovarios, para producir más óvulos, hasta la fertilización in vitro”, señala el doctor Martín. En este sentido, el tratamiento adecuado para cada persona dependerá de su situación personal.

¿La endometriosis tiene cura?

A día de hoy, no hay una cura para la endometriosis. Sin embargo, existen diferentes tratamientos que intentan reducir la severidad de los síntomas y mejorar la calidad de vida de las mujeres que sufren esta condición.

“El tratamiento dependerá de la severidad de la enfermedad y de los síntomas”, detalla el doctor Martín. Además, la edad de la mujer y sus necesidades reproductivas determinarán la elección del tratamiento.

Existen diferentes tratamientos para mejorar la calidad de vida de las mujeres con endometriosis. ED

En este sentido, los principales tratamientos para la endometriosis incluyen:

- Analgésico. Para ayudar a aliviar los cólicos menstruales dolorosos, el médico puede recomendar antiinflamatorios no esteroides (ibuprofeno), paracetamol u opiáceos tipo codeína o tramadol.

- Terapia hormonal. Los suplementos de hormonas a veces son efectivos para reducir y eliminar el dolor en la endometriosis. Además, pueden retardar el crecimiento del tejido endometrial y evitar nuevos implantes.

Sin embargo, la terapia hormonal no acaba con la endometriosis en forma permanente y los síntomas podrían reaparecer después de suspender el tratamiento, según el doctor Martín. Entre los medicamentos para tratar la endometriosis destacan los anticonceptivos hormonales, agonistas y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina, terapia con progesterona o inhibidores de la aromatasa.

- Cirugía conservadora. En el caso de las mujeres que deseen quedarse embarazadas, la cirugía para extirpar los implantes de endometriosis y preservar el útero y los ovarios puede aumentar sus posibilidades de éxito. El médico puede realizar este procedimiento por vía laparoscópica o, con menor frecuencia, mediante una cirugía abdominal tradicional, en los casos más extensos.

Durante la cirugía laparoscópica, el cirujano inserta un instrumento delgado de visualización a través de una pequeña incisión cerca del ombligo e introduce instrumentos para extirpar el tejido empresarial a través de otra incisión pequeña. Después de la cirugía, el médico puede recomendar un tratamiento hormonal para aliviar el dolor.

- Histerectomía con extirpación de ovarios. En el pasado, esta cirugía se consideraba el tratamiento más eficaz para la endometriosis. Sin embargo, los expertos se están alejando de este enfoque y se centran en la eliminación cuidadosa y completa de todo el tejido de la endometriosis.

Solicita más información en el servicio de Ginecología y Obstetricia de Quirónsalud Valencia