Oncólogos del Grupo de Tratamiento de los Tumores Digestivos (TTD) han advertido de que existen diversos factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, como la obesidad, una baja actividad física, el consumo excesivo de carnes rojas procesadas y la escasa ingesta de fibra y que se han observado asociaciones entre elementos del microbioma intestinal y el cáncer colorrectal.

"El cambio en el número y tipos de bacterias que habitan en nuestros intestinos altera la estructura y función del microbioma y las vías metabólicas e inmunitarias que median en el desarrollo del cáncer colorrectal", explican al respecto.

El cáncer colorrectal será el tipo de tumor más frecuente en España en 2022, de forma global en mujeres y hombres. Con 43.370 nuevos casos estimados, la incidencia de este tipo de cáncer superará al de mama, pulmón o próstata este año, según recoge el informe 'Las Cifras del Cáncer' de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Factores que favorecen el cáncer de colon

Varios estudios muestran cómo no llevar un estilo de vida saludable puede favorecer la aparición de este tipo de tumor digestivo. Mantener un peso normal desde edades tempranas reduce el riesgo de adenomas colorrectales y, además, realizar al menos 15 horas de actividad física semanal después del diagnóstico de cáncer colorrectal se asocia con un descenso de un 38 por ciento del riesgo de mortalidad.

Para el profesor Enrique Aranda, jefe de Servicio de Oncología Médica Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y presidente del Grupo TTD, es importante concienciar a los ciudadanos de que hacer ejercicio físico es "fundamental". "La grasa supone un estado inflamatorio, y una inflamación crónica atrae muchas citoquinas, que promueven el cáncer en los órganos que están inflamados", añade.

En la misma línea, la doctora Paula Jiménez, oncóloga médico del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y miembro de la junta del TTD, señala que "tener un estilo de vida saludable lleva a que los pacientes puedan combatir mejor la enfermedad, también psicológicamente, y tener mayor adherencia a los tratamientos".

Además, hay evidencias del efecto protector del consumo de fibra frente al cáncer colorrectal, con una reducción del riesgo de hasta un 40 por ciento en personas con un elevado consumo diario, mientras que también está confirmada la asociación entre consumo de carne procesada y cáncer colorrectal: un aumento del 18 por ciento por cada 50 gramos diarios de carne procesada consumida.

Se está investigando si las características del microbioma intestinal podrían usarse para la detección de este tipo de cáncer y modificarse para la quimioprevención y el tratamiento. Sin embargo, no está claro si los cambios en el microbioma intestinal contribuyen al desarrollo del cáncer colorrectal esporádico o son el resultado de éste