Entendemos la fantasía sexual como representaciones mentales de situaciones sexuales de algo que hemos vivido o los deseos sexuales más íntimos que nos gustaría vivir. Esta actividad nos ayuda a aumentar la excitación y nos permite evadirnos de la vida real, rompiendo con la monotonía. Fantasear es una de las actividades más eróticas que existen. Nos permiten experimentar conductas sexuales que no se hayan llevado a la práctica. Más allá de los tabús y las repercusiones de la realidad, en el mundo de la fantasía todo está permitido. Nuestra imaginación no tiene límites y nuestra sexualidad tampoco.
Siempre y cuando sean consensuados entre la pareja, las fantasías nos pueden ayudar a aumentar la excitación, tanto a nivel individual como en pareja y conocernos de manera más íntima.
El verano es una época especialmente propicia para dejar volar nuestra imaginación. Las fantasías sexuales son universales y el verano es una época repleta de encuentros casuales con desconocidos o viejos amigos, en lugares exóticos, a la luz de la luna o en la intimidad, haciendo uso o no de juguetes eróticos.
Las fantasías sexuales son comunes. Tanto hombres como mujeres fantasean con la misma frecuencia, pero sus fantasías son diferentes, existen matices en la forma en que fantaseamos con el sexo. Las mujeres estamos más acostumbradas a estimular la imaginación y enriquecer las imágenes de una forma más detallada. No solo nos centramos en lo físico, entran en juego más elementos sensoriales como el tacto o el olfato. Especializada en la salud sexual, LELO ha preguntado a diferentes mujeres sobre sus fantasías sexuales más frecuentes, y esto es lo que nos dijeron. ¿Cuál añadirías a la lista?
¿Cuáles son las fantasías femeninas más habituales?
Sexo en lugares públicos
¿Por qué no fantasear con hacerlo en algún sitio un poco más singular? La cama es un lugar demasiado recurrente. Las fantasías en idílicas playas dejándose llevar al ritmo de las olas son incesantes y, el sexo en el agua, el lugar más deseado. En el sexo, es igual de excitante no solo el con quién, sino también el dónde.
Sin embargo, hay ocasiones que la excitación del instante gana al romanticismo y preferimos un “aquí te pillo aquí te mato”. La fantasía se traslada a lugares menos idílicos, pero mucho más accesibles. Ascensores, portales mal iluminados, aparcamientos, la mesa del despacho en la oficina, probadores de ropa, cines o baños públicos de restaurantes, trenes o aviones. Cualquier lugar público que conlleve riesgo de ser pillados in fraganti es bueno para que la experiencia sea mucho más excitante y nos aleje de la rutina de nuestro dormitorio.
Y es que las situaciones que conllevan peligro y aventura provocan un aumento de la dopamina, neurotransmisor que procesa los estados de emoción positiva. Por eso últimamente, muchas mujeres también se están apuntando a la fantasía del amor propio en lugares públicos y añaden a la ecuación algún juguete sexual para hacerlo todo más excitante y, tal vez, ser descubiertas muriendo de placer mientras alcanzan orgasmos dobles con ENIGMA™ Cruise, el masajeador sónico que estimula el clítoris suavemente y, de manera simultánea, el punto G.
Sexo con una persona desconocida
Misterio, curiosidad, miedo… Son algunas de las emociones que despierta en nosotros una relación sexual frenética con un extraño al que nunca volveremos a ver. Una de las fantasías que más nos vienen a la cabeza es tener relaciones sexuales con alguien que no es nuestra pareja habitual, esto nos permite adoptar un papel diferente al habitual, más excitante. Sexo sin juicio ni apego emocional, una maravillosa combinación de placer difícil de rechazar. Al menos en nuestra imaginación
Dominación y sumisión
Esta fantasía se basa en juegos de poder, en tener la sensación de tener poder y control sobre la otra persona o, por el contrario, estar sometida a sus deseos. Las fantasías en las que imaginamos dominar o ser dominadas son una de las más eróticas y estimulantes. Aunque todavía a mucha gente le avergüence admitirlo, también es de las más comunes. Afortunadamente, este tipo de prácticas están cada vez más aceptadas, y, siempre que haya consenso y consentimiento entre las partes, suelen generar grandes momentos de placer y diversión.
Otra mítica fantasía de poder y dominación es la diferencia de edad y la relación maestro/alumno. Resulta de lo más sensual tener sexo con alguien más joven e ingenuo, con todo por aprender y a quién poder enseñarle o aprender nosotras mismas de alguien más mayor y experimentado.
Si lo que te gusta es rendirte y dejar que tu pareja tome el control, no puedes dejar de probar IDA™ Wave, el nuevo masajeador doble de LELO con mando a distancia que estimula el clítoris y el punto G de manera simultánea. Con él vivirás una auténtica experiencia “sin manos” mientras alcanzas los orgasmos más intensos.
Hacer un trío
El trío sigue siendo la fantasía sexual por excelencia, preferida tanto por hombres como por mujeres. A la hora de elegir los acompañantes para la práctica del trío hay diferentes preferencias. A pesar de que una de las fantasías más frecuentes en la mente de una mujer es el disfrute de dos hombres dedicados a la gratificación de cada uno de sus deseos, se mantiene como líder en la combinación del trío un binomio mujer-hombre-mujer. Parece que las mujeres están más abiertas que los hombres a explorar experiencias cercanas a la bisexualidad y el trío es una gran oportunidad para ello. Independientemente de la orientación sexual, es importante dejarse llevar y divertirse con otras dos personas.
Sexo por control remoto
“El Teledidonic” tiene cada vez más presencia en el imaginario sexual de las mujeres. Consiste en tener sexo a través de juguetes controlados por control remoto y es una de las fantasías más fáciles de hacer realidad. Para ello, LELO recomienda probar el mejor vibrador para usar en pareja, TIANI™ DUO, con motores dobles que funcionan de manera simultánea y ofrecen estimulación intensa por dentro y por fuera. El brazo interno, más delgado, vibra y simula los puntos de placer de la vagina que llegan hasta el pene durante la penetración. Al mismo tiempo, la parte exterior del brazo estimula el clítoris para obtener el máximo placer mientras envía agradables ondas de vibración hacia el pene.
Potente y placentero, el mando a distancia de este pequeño vibrador permite seleccionar la intensidad y alcanzar orgasmos sincronizados, controlando las vibraciones mientras se hace el amor.
Como verás, hay fantasías sexuales para todos los gustos y colores, algunas perfectamente realizables, otras algo más fantasiosas. La mayoría son mucho más comunes de lo que podemos pensar y todas tienen un punto en común: la huida de la monotonía. Y es que dar rienda suelta a tus deseos más íntimos le pondrá mucho más picante a tus relaciones. Deja volar tu imaginación y disfruta de un verano cargado de fantasías… ¡seguro que puedes hacer realidad alguna de ellas!
