¿A quién no le gustan los plátanos? Es una de las esas frutas comodín, especialmente para los más pequeños. Su textura es mantecosa y su sabor y aroma embriagador. Además está llena de vitaminas y de compuestos beneficiosos para la salud y es fácil de comer... no requiere cuchillo y es fácil de transportar. Es, en muchos aspectos, la fruta favorita y además en España podemos disfrutar de ella todo el año gracias a la producción nacional. Sin embargo, sobre el plátano pesan también muchas leyendas negras y mitos. El primero es el de sus motitas negras. ¿Por qué aparecen y a qué se deben? Muchos creen que el plátano es una fruta prohibida para quienes quieren adelgazar porque es dulce y seguro que engorda... pero uno de los mitos más extendidos sobre el plátano es el que hace que muchos no se coman una de sus extremos... esa punta que, en muchos casos, tiene un color negro y una textura quizá más dura.

La punta negra del plátano. Esa parte de la fruta que por algún motivo tiene una textura diferente del resto de la pulpa. Casi siempre acaba tornándose de color negro y hasta cierto punto secándose.

Esa parte del fruto es el resto de la antigua flor y es totalmente comestible

El falso mito de la punta negra del plátano

¿Se puede comer? En muchos hogares se ha extendido la creencia de que esa parte del plátano no solo no se puede comer sino que, además no es recomendable. La explicación: que puede ser tóxico o bien puede tener parásitos o ser más indigesto.

La realidad es bien distinta. La punta negra del plátano, o de la banana, al igual que las manchas negras de su cáscara son totalmente normales. Forma parte del ciclo vital del fruto y no tienen ningún riesgo para la salud. Absolutamente ninguno. Se puede comer sin problemas.

Este extremo del fruto es, en realidad, lo que queda de la antigua flor a partir del cual crece la fruta. Cuando la flor se poliniza y crece el fruto, comienza a secarse. Se ennegrece pero nada tiene que ver con la creencia de que se ha podrido o porqué tenga algún tipo de bacteria o parásito.