El cáncer de mama sigue siendo uno de los tipos de cáncer con mayor incidencia, pese a los avances que se han conseguido en los últimos años. En España, cada año se diagnostican más de 33.000 nuevos casos de esta enfermedad.

Con todo, resulta imprescindible seguir investigando y mejorando el diagnóstico para combatir una enfermedad que, actualmente, supone la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres españolas.

Según indica la OMS, una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida. En este sentido, los antecedentes familiares y la edad son los principales factores de riesgo; la mayor parte de los casos se da en mujeres mayores de 50 años (tan solo el 10 % de las pacientes tienen menos de 40 años).

El desarrollo de los programas de prevención han contribuido al diagnóstico del cáncer de mama en sus fases iniciales ; en este punto, las mamografías contribuyen a detectar cada año el 90 % de los tumores.

Por último, cabe destacar que, gracias a los programas de cribado y la mejora de los tratamientos, actualmente la tasa de supervivencia a cinco años para pacientes con cáncer de mama es superior al 90 %.

Unidad de Mama al nivel más avanzado en España

En este sentido, el Hospital Quirónsalud Valencia dispone de una unidad especializada en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama. Esta unidad se encuentra al nivel más avanzado en España y está dotada con la última tecnología para abordar la patología mamaria, tanto benigna como maligna.

Al frente de ella se encuentra el doctor Francisco Ripoll, jefe de cirugía de la Unidad de Mama de Quirónsalud Valencia, que cuenta con más de veinte años de experiencia en el ámbito de la cirugía oncológica en los que ha conseguido el Premio Nacional de Cirugía (1998).

El doctor realiza en la actualidad más de 250 cirugías anuales y, además, es autor de más de cincuenta comunicaciones a Congresos Nacionales y otra veintena a Congresos Internacionales de la especialidad, así como la publicación de más de 30 artículos —siete de ellos en revistas internacionales— y dos capítulos de libro.

P: ¿Cuándo se puede operar un cáncer de mama?

R: El cáncer de mama ha dejado de considerarse como una enfermedad única para tratarse como una serie de enfermedades con tratamientos diferentes en función de sus características.

Así, en ciertos tipos la cirugía es la primera opción terapéutica, como en los tumores luminales A y B (los conocidos como “hormonales”); en otros casos se inicia el tratamiento médico, quedando la cirugía para la tercera a quinta semana tras finalizar el tratamiento.

P: ¿Cuándo es necesario extirpar la mama?

R: Desde los estudios de Veronesi —en la década de los 70— se demostró que el riesgo de recidiva del cáncer y la supervivencia global es la misma o incluso mayor tras la cirugía conservadora con radioterapia que con la mastectomía.

Actualmente, hay una corriente de “desescalada” en el tratamiento del cáncer de mama en general y, por ello, también en la cirugía del cáncer de mama, siendo cada vez menor la realización de linfadenectomías axilares y mastectomías.

La administración de tratamiento neoadyuvante ha permitido disminuir el tamaño de los tumores, aumentando el número de cirugías conservadoras. Sin embargo, aún es necesaria la mastectomía en determinados casos, a saber: 

  • Mala respuesta al tratamiento neoadyuvante
  • Tumores múltiples (esto está cambiando)
  • Respuesta disgregada al tratamiento neoadyuvante
  • Calcificaciones extensas en la mamografía
  • Contraindicación de administración de radioterapia
  • Incapacidad de obtener márgenes negativos

Por supuesto, siguiendo con la idea de una medicina participativa, hay que tener en cuenta los deseos de la paciente, si la misma desea la mastectomía.

P: ¿Qué tipos de cirugía existen para hacer frente al cáncer de mama?

R: La cirugía del cáncer de mama afecta principalmente a dos áreas de actuación: la axila, donde la importancia de la cirugía como terapéutica es mínima y tiene más un valor de estadiaje para la elección del tratamiento adecuado; y sobre la mama.

A nivel de la axila, la biopsia selectiva del ganglio centinela es el procedimiento mayoritario, salvo en caso de afectación axilar múltiple, recidiva local o no respuesta al tratamiento.

En el caso de la mama, hoy en día, la cirugía conservadora es la preferida siempre que se cumplan ciertas premisas para poder realizarla como una relación entre el tamaño tumoral y la mama adecuadas, posibilidad de obtener márgenes libres de tumor, preferencia de la paciente…

En este sentido, la aplicación de técnicas de cirugía plástica al tratamiento quirúrgico del cáncer de mama nos ha permitido resecar tumores amplios conservando la mama.

Como he comentado anteriormente, la otra opción a la cirugía conservadora es la mastectomía (la extirpación de la mama).

Esta tiene diversas modalidades que tienen indicaciones específicas. Me explico: tenemos la mastectomía simple, donde se extirpa toda la mama, piel y complejo areola-pezón; otra opción es la mastectomía ahorradora de piel, donde se extirpa toda la glándula mamaria y el complejo areola-pezón, conservando la mayoría de la piel que cubre la glándula con la finalidad de realizar, en la misma intervención, la reconstrucción de la mama; por último, está la mastectomía ahorradora de piel y pezón, donde se reseca la glándula mamaria pero se preserva la piel y el complejo areola pezón. Esta última permite una reconstrucción mamaria pero conservando la areola y pezón.

P: ¿Podría identificar los principales beneficios y riesgos de la cirugía de cáncer de mama?

R: El principal beneficio de la cirugía es contribuir al control locorregional de la enfermedad. Tiene también un efecto positivo a nivel psicológico, al extirpar el tumor. Todo ello lo realizaremos, siempre que sea posible, alterando lo mínimo la imagen de la mujer.

Como toda cirugía, el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama tiene sus riesgos y estos se deben exponer a la paciente para que, junto al especialista en cirugía de mama, elijan la mejor opción para ella. 

Entre los riesgos de la cirugía del cáncer de mama están la hemorragia, infección de herida, dehiscencia (apertura) de la herida quirúrgica, cicatrices dolorosas, un resultado estético no satisfactorio —no es la primera prioridad en el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama y este viene condicionado por las características del tumor— o retracciones cutáneas. 

Si se ha hecho una reconstrucción protésica tras la mastectomía los riesgos, además, incluyen infección de prótesis, extrusión (salida) de la prótesis, capsulitis (inflamación de la cápsula periprotésica), rotura de la prótesis, seroma y —aunque muy infrecuente— aparición del linfoma anaplásico de células gigantes.

En el caso de la cirugía de la axila, tanto en el caso de la biopsia del ganglio centinela como con la linfadenectomía axilar los riesgos incluyen el seroma en la axila, infección, sangrado, pérdida de sensibilidad en la cara interna del brazo, limitación en la movilidad del brazo, aparición del cordón axilar y el linfedema, si bien todas estas posibles complicaciones hoy en día se tienden a minimizar con una cirugía menos agresiva, así como con la aplicación de medidas de rehabilitación preventivas dirigidas a minimizar la aparición de estas.

P: ¿Cuáles son los cuidados que se deben realizar tras la cirugía de mama?

R: Cuando las pacientes me preguntan sobre esta cuestión, les explico que mi actitud es muy proactiva y hasta la fecha me ha funcionado; y a las mujeres intervenidas por mí, también. En general, soy partidario de la movilización precoz, cirugía ambulatoria y altas hospitalarias precoces

Soy consciente de que inicialmente asusta esta actitud, pero si se explica razonablemente antes de la cirugía y saben que estás ahí por si hay alguna complicación, no hay problema. Sé que la recuperación es mejor si se hace en casa. Se mueven antes y la recuperación es más rápida. 

A nivel local, sobre la mama suelo recomendar un sujetador deportivo tras la cirugía. La explicación es que la movilidad de la mama tras la intervención es causa de dolor y la manera que considero más fisiológica de limitar este movimiento es con un sujetador deportivo, que están diseñados para limitar el movimiento de la mama en las mujeres mientras hacen deporte. 

Por último, respecto a la cicatriz soy partidario de la higiene habitual, secando la herida bien para evitar el maceramiento de la misma y añadir algún desinfectante, aunque de esto último no creo que haya evidencia científica.

Resultados garantizados en cáncer de mama

La Radioterapia IntraOperatoria (RIO) es una técnica de irradiación de alta precisión en la que se administra una dosis  única y elevada de radioterapia sobre el lecho quirúrgico  tumoral, durante la intervención, con la finalidad de disminuir el riesgo de recaída, aumentar el control local tumoral y, por tanto, la supervivencia de los pacientes.

“Esta técnica , al realizarse durante la operación del paciente permite la visualización directa de la zona a tratar, evitando así la irradiación innecesaria de los tejidos sanos circundantes y disminuyendo posibles efectos secundarios”, explica la doctora Rosa Mª Cañón, jefe del departamento de Oncología Radioterápica del Hospital Quirónsalud Torrevieja.

La RIO se ha empleado en el tratamiento de diferentes tumores malignos: sarcomas (retroperitoneal y de partes blandas), tumores digestivos (carcinoma de páncreas y de recto), tumores ginecológicos (recidivas pélvicas) o cáncer de pulmón.

En las dos últimas décadas se ha producido un importante desarrollo aplicando la RIO en el tratamiento de pacientes con cáncer de mama.

En concreto para pacientes con cáncer de mama precoz se puede administrar la RIO durante la cirugía del tumor de mama, como dosis total de radioterapia, con lo que se eliminan todas las sesiones de radioterapia externa

La terapia ‘one step’ para pacientes con cáncer de mama precoz que cumplen los criterios adecuados (recogidos y publicados en guías internacionales) permite realizar en la misma cirugía del tumor de mama todo el tratamiento local: extirpación del tumor y del ganglio centinela, irradiación a dosis completa y, en caso necesario, la reconstrucción oncoplástica.

El tratamiento de RIO sólo prolonga la cirugía unos 30 minutos y suprime las sesiones de radioterapia externa.

La RIO aporta grandes beneficios en la calidad de vida para las pacientes: disminuye efectos secundarios (las marcas o alteraciones de piel o mama de la radioterapia externa), permite la reconstrucción mamaria inmediata —en los casos que sea necesario— y evita la necesidad de acudir a recibir tratamiento de radioterapia externa posterior, lo que  permite a la paciente retomar su vida habitual en un plazo de tiempo mucho más breve.

Mobetrón, una gran revolución 

La Plataforma de Oncología del hospital Quirónsalud Torrevieja cuenta con un acelerador móvil MOBETRON® único en España instalado en uno de los quirófanos, con el cual se realizan los tratamientos de RIO. 

En el Hospital Quirónsalud Torrevieja se administran tratamientos de RIO desde el año 2004, dentro de los programas multidisciplinares que incluyen, además de la cirugía, quimioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia y radioterapia externa. 

“Desde entonces, hemos tratado con RIO tumores de distinto origen y localización con un gran porcentaje y dedicación a los tumores de mama”, confirma la doctora Rosa Mª Cañón.

Para la indicación y la administración de este tratamiento es necesaria la colaboración de todos los profesionales y equipos implicados, además de los oncólogos radioterápicos y físicos, cirujanos, ginecólogos, traumatólogos, anestesistas, patólogos, oncólogos médicos, médicos nucleares, técnicos, enfermeras…

Por último, Cabe destacar que el departamento de Oncología Radioterápica de la Plataforma de Oncología, así como el resto de especialistas citados e implicados, cuentan con gran experiencia en la indicación y administración de los tratamientos de RIO en los tumores donde se aplica.

Solicita más información en la Unidad de Mama de Quirónsalud Valencia.

Solicita más información de la Radioterapia Intraoperatoria en Quirónsalud Torrevieja.