‘¿Te has preguntado por qué tienes que esperar semanas o meses para poder acceder a un tratamiento de fisioterapia?’

Con esta pregunta Jorge Roses, adjunto de Fisioterapia del Hospital General de Elche, quiere concienciar a la sociedad y, sobre todo, a las autoridades sanitarias sobre el colapso de los servicios de Fisioterapia así como la infrautilización del fisioterapeuta, cuya labor podría aportar innumerables beneficios en muchas otras áreas

El ICOFCV reclama la escasez de fisioterapeutas en los centros de salud de la Comunitat Valenciana.

El ICOFCV reclama la escasez de fisioterapeutas en los centros de salud de la Comunitat Valenciana. / ICOFCV

Sara Rodríguez

“Las listas de espera y las demoras en las unidades de fisioterapia de mi departamento son mi caballo de batalla diario. La causa más obvia es la falta de recursos humanos. Los datos de la memoria de 2020 de la Conselleria de Sanitat resultan demoledores: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda contar con un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes y en la Comunitat Valenciana disponemos de uno por cada 10.498 personas: ¡10 veces menos de las recomendaciones de la OMS! Y los datos más actualizados del Satse dicen que en la Sanidad Pública hay una carencia de ¡3.687 fisioterapeutas!”, recalca Jorge Roses, adjunto de Fisioterapia y coordinador de Fisioterapia del Departamento de Salud del Hospital General de Elche, así como miembro de la Comisión de Sanidad Pública del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV)

Roses resalta otras conclusiones “muy interesantes” del estudio del Satse: “La sobresaturación y masificación de las consultas de los médicos rehabilitadores, la necesidad de contar con un fisioterapeuta, al menos, en todos los centros de atención primaria y en servicios hospitalarios como UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), UHD (Unidad de Hospitalización Domiciliaria), en programas de pre-habilitación…”.

La solución es obvia: aumentar drásticamente los recursos humanos de fisioterapia en la Sanidad Pública valenciana. Pero, además de ello, Jorge Roses apunta otra medida complementaria: optimizar los recursos disponibles, mejorando los procedimientos actuales.

“Habría que abordar muchísimos temas: ¿Deben los fisioterapeutas seguir ‘confinados’ en los servicios de rehabilitación? ¿Es necesaria la valoración por parte del médico rehabilitador de todos los pacientes como ‘requisito imprescindible’ para acceder a los servicios y prestaciones de los fisioterapeutas? La respuesta es clara: no. Contamos con los restos de un sistema caduco, obsoleto y muy poco eficiente. Un sistema que además ‘castiga’ a los usuarios con una doble lista de espera: la que deben sufrir hasta llegar a las sobresaturadas consultas de rehabilitación y la consiguiente desde estas consultas a las desbordadas unidades de fisioterapia”, recalca el adjunto de Fisioterapia del Hospital General de Elche.

Jorge Roses, adjunto de Fisioterapia y coordinador de Fisioterapia del Departamento de Salud del Hospital General de Elche.

Jorge Roses, adjunto de Fisioterapia y coordinador de Fisioterapia del Departamento de Salud del Hospital General de Elche. / ICOFCV

Desde el Colegio de Fisioterapeutas y desde la Sociedad Científica Valenciana de Fisioterapia (SOCIVAFIS), la cual preside Roses, defienden el trabajo en equipos multidisciplinares en igualdad de condiciones al resto de profesionales sanitarios. Dicen sí a la derivación pero con valoración previa y determinación del tratamiento de fisioterapia por parte de los fisioterapeutas. Y con la posibilidad de rechazar las derivaciones que no procedan.

“Derivación, sí. Indicación (o ‘prescripción’) de tratamiento, muchas veces con procedimientos no adaptados a la última evidencia disponible, con número de sesiones marcadas ‘arbitrariamente’ sin ningún criterio o evidencia, con esperas interminables para revisión de los pacientes, con la ‘prohibición’ de variar esos tratamientos, dificultando el derecho, y el deber, del necesario acceso a los sistemas de registro clínico (historia clínica)… ¡no!”, recalca Jorge Roses.

Tras ello, subraya que “somos una profesión sanitaria que en muchos casos no es tenida en cuenta ni ejerce como tal. Es competencia del fisioterapeuta realizar una valoración funcional del paciente, establecer un diagnóstico de fisioterapia y diseñar y ejecutar un plan terapéutico adecuado al mismo, con las reevaluaciones periódicas y tantas variaciones en el plan terapéutico como fueran necesarias, en función del siempre cambiante estado funcional del paciente”.

La figura del adjunto de Fisioterapia y del coordinador autonómico

Otro aspecto que ayudaría a reducir las listas de espera es una reclamación que el colectivo lleva haciendo desde que se contempló en 2004: la figura del adjunto de fisioterapia; es decir, ser gestionados por un fisioterapeuta, el más cualificado para entender las necesidades de estas unidades y poderlas gestionar de la manera más eficiente posible.

“Apenas en 10 de los 24 Departamentos de Salud está reconocida esta figura, y sólo en uno de los 6 Hospitales de Atención a la Cronicidad y Larga Estancia (Hacles)”, indica Jorge Roses.

El siguiente paso sería la creación de un “coordinador autonómico” que unificara criterios en todos los departamentos y dejara de haber las abismales diferencias en recursos, acceso a sistemas de registro, tiempos de espera y calidad asistencial existentes hoy entre los distintos departamentos.

Jorge Roses, durante una sesión de fisioterapia en el Hospital General de Elche.

Jorge Roses, durante una sesión de fisioterapia en el Hospital General de Elche. / ICOFCV

Fisioterapia encaminada a la prevención

Por último, el presidente de SOCIVAFIS señala como mejora en la atención a los ciudadanos las políticas encaminadas a la prevención. “Desde programas de prevención de caídas en los ancianos con el consiguiente ahorro de todas las intervenciones derivadas de las mismas, por no mencionar el impacto en la calidad de vida de nuestra población, cada vez más envejecida; a la consulta de fisioterapia (al igual que las de enfermería) en los centros de salud, así como la implementación de los programas de afrontamiento del dolor crónico en atención primaria, con su demostrada eficacia no sólo en la calidad de vida de estos pacientes, sino en la descarga que supondría para todo el sistema sanitario dar una respuesta eficaz para los mismos”.

No son las únicas medidas que redundarían en una reducción de las listas de espera y una mayor eficiencia del sistema sanitario. También ayudaría “la presencia del fisioterapeuta en los servicios de urgencias para valorar y tratar toda la patología musculoesquelética y traumatismos menores; la consolidación de los fisioterapeutas en UCI de manera diaria, mañana y tarde, con la demostrada disminución de los días de estancia en la misma, con el consiguiente descenso de la morbimortalidad y de la duración y gravedad de sus consecuencias (DAUCI-debilidad adquirida en la unidad de cuidados intensivos-…); el reconocimiento de las especialidades en nuestra profesión o la actualización de la cartera de servicios…”, indica el coordinador de Fisioterapia del Departamento de Salud del Hospital General de Elche.

Las decisiones están en manos del gobierno valenciano, más en concreto, del conseller de Sanitat, Miguel Mínguez. Desde el Colegio de Fisioterapeutas se preguntan por qué Conselleria permite que las patologías se agraven o cronifiquen cuando está en sus manos la solución. 

“Desde el ICOFCV y desde SOCIVAFIS vamos seguir trabajando para conseguirlo. Queda mucho por hacer. Pero estamos convencidos que la fisioterapia es una profesión sanitaria que tiene mucho que ofrecer a la sociedad en general y al sistema público de salud en particular, y que estos beneficios se podrían disfrutar no sólo aumentando los recursos disponibles sino mejorando y optimizando los ya disponibles, para que las listas de espera dejen, por fin, de ser ‘la historia interminable’”, concluye Jorge Roses.