No es un problema para que se preocupen las que están cerca de ser madres, pero las enfermedades existen, y también en los momentos en los que muchos creerían que solo hay sitio para ser feliz.

Por eso es tan importante felicitar a todas en el Día de la Madre. Porque no todo ha sido tan fácil como lo podemos ver hoy.

Es más, una de cada cuatro mujeres puede sufrir alteraciones emocionales durante el proceso de ser madre: tristeza, ganas de llorar, dificultades para conectar con el recién nacido…

Ocurre sobre todo en las primeras semanas que siguen al parto.

Y aunque estos cambios suelen ser transitorios, afectan a muchas mujeres y, por lo general, impiden que la mujer goce de su maternidad.

Así lo explica la psicóloga de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, Elena Iracheta

Además, si la madre tiene algún trastorno de base anterior al parto, la estabilidad emocional se complica aún más. 

  • "Los antecedentes psiquiátricos previos de la mujer aumentan la incidencia de estos trastornos en un 10-24% y si han sido diagnosticadas de depresión durante el embarazo aún sube más la incidencia, llegando al 35%".

Una de cada cuatro mujeres puede sufrir alteraciones emocionales durante el proceso de ser madre.

Factores que influyen en las alteraciones emocionales postparto

Además de los antecedentes de trastornos mentales en la madre, existen otros factores que inciden directamente en la aparición de problemas emocionales tras el parto. 

Entre ellos, la doctora Iracheta destaca: 

  • Factores sociodemográficos. 
  • Ser madre a edades muy tempranas o tardías. 
  • El que haya habido problemas de fertilidad previos al embarazo. 
  • Haber tenido un historial de abortos antes de conseguir quedarse embarazada.

Según la doctora Isabel Rodríguez-Piñero, médico especialista en ginecología y obstetricia de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, esta combinación de cambios bioquímicos, sociales y psicológicos hacen que las mujeres tengan esas alteraciones emocionales en el posparto.

Maternity Blues

Para la ginecóloga del Ruber Internacional, los trastornos emocionales más frecuentes en el puerperio son la depresión posparto leve, también llamada Maternity Blues. 

Se trata de un síndrome normalmente transitorio que pueden presentarse entre el 20 y el 80% de las madres. Aparece a los 2 o 4 días después del parto y sus síntomas más habituales son: 

  • Insomnio.
  • Ansiedad.
  • Irritabilidad.
  • Cambios en el apetito.

"La maternidad es una adaptación y como tal es normal sentirse diferente y, en ocasiones, cometer fallos", explican los psicólogos.

Depresión mayor post parto

"Es otro de los trastornos emocionales postparto más frecuentes, que se inicia 2 o 3 semanas después del parto", explica la psicóloga Elena Iracheta. 

Esta experta describe los síntomas de la depresión mayor post-parto: 

  • Melancolía.
  • Fuertes sentimientos de culpa.
  • Incapacidad de cuidar al bebé.
  • Sentimientos ambivalentes de amor-odio hacia el bebé.
  • Pereza.
  • Pérdida de memoria.
  • Angustia intensa.
  • Pánico.
  • Taquicardia.
  • Problemas de sueño. 
  • Tristeza extrema.

Psicosis post parto

El tercer trastorno emocional que precisa una actuación médica inmediata es la psicosis posparto.

Tal y como explica la doctora Isabel Rodríguez-Piñero es un trastorno agudo y grave, aunque muy infrecuente. De hecho, tan sólo se producen 1 o 2 casos por cada 1.000 nacimientos. 

La psicosis después del parto "aparece de forma brusca entre el tercer y noveno día después de dar a luz, pero también puede aparecer más adelante, sobre el sexto mes de vida del bebé", explica Rodríguez-Piñero.

Las manifestaciones más habituales de este trastorno son: 

  • Confusión y desorientación.
  • Pensamientos obsesivos con el bebé. 
  • Delirios y alucinaciones. 
  • Alteraciones del sueño.
  • Agitación.
  • Paranoia.
  • Intentos de autolesión o de hacer daño al bebé. 

Para la psicóloga Elena Iracheta el problema de todos estos trastornos es que crean sentimientos de culpa, emociones o pensamientos negativos acerca del posparto.

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Por eso esta especialista insiste en que "la maternidad es una adaptación y como tal es normal sentirse diferente y, en ocasiones, cometer fallos".