Avalancha de denuncias por un nuevo tipo de agresión contra las mujeres que se está imponiendo en el ocio nocturno de España. Se trata de la sumisión química a través de pinchazos. 

En la mayoría de los análisis realizados no se han detectado sustancias tóxicas y las víctimas no han denunciado otros delitos como agresiones sexuales o robos.

Sin embargo, comunidades autónomas como Cataluña y Extremadura han emitido una alerta después del “incremento en la frecuencia de su utilización”.

Según los datos del Ministerio del Interior, se han notificado 162 infracciones penales por agresiones sexuales bajo sumisión química en los últimos tres años. En menos de un mes, ya se han conocido decenas de denuncias. 

Pero, ¿qué es exactamente la sumisión química? 

Según una guía elaborada por la doctora Esperanza López Hidalgo, forense del Instituto de Medicina Legal de Málaga, consiste en la administración de cualquier droga u otra sustancia, “sin tu consentimiento y sin que te des cuenta, para producir una modificación de tu estado de consciencia y así manipular tu voluntad y aprovecharse para hacerte algo que tu no quieres”.

La sumisión química, en definitiva, “anula la voluntad” de la víctima. Y para ello, se utilizan sustancias que actúan sobre el sistema nervioso central, como las depresoras o las estimulantes. Como explica la especialista, “las más frecuentes son depresoras, ya que producen una disminución del nivel de conciencia y sedación”.

¿Qué sustancias se pueden emplear?

  • Bebidas alcohólicas.
  • Medicamentos, sobre todo, aquellos que se prescriben para el insomnio y ansiolíticos (fármacos contra la ansiedad).
  • Drogas. Cannabis, cocaína, éxtasis…

¿Cuáles son los síntomas?

  • Somnolencia.
  • Náuseas y vómitos
  • Visión borrosa.
  • Dolor de cabeza.
  • Dificultad para moverse.
  • Estar en un lugar al que no se sabe cómo se ha llegado.
  • Oír o ver cosas raras.
  • Pérdida temporal de memoria.

Es importante acudir rápidamente a un centro hospitalario para detectar las sustancias habitualmente implicadas en casos de sospecha de sumisión química Freepik

¿Qué hacer si sospechas que has sido víctima de sumisión química?

En la alerta que ha lanzado el Servicio Extremeño de Salud (SES) se establece que “la víctima de esta práctica deberá comunicar el hecho en el mismo momento a sus acompañantes, si los tiene, y deberá llamar al 112 y seguir sus instrucciones”.

De todas formas, “se dirigirá de forma inmediata al centro hospitalario más próximo”. Y es que si no se acude rápidamente a un centro sanitario y no se realiza un análisis de sangre será muy difícil detectar las sustancias que habitualmente se inyectan en este tipo de agresión.

  • “Una vez en el centro hospitalario los profesionales sanitarios atenderán a la persona afectada. Se procederá, entre otras actuaciones, a su estudio y recogida de muestras, valorarán si activar el protocolo de profilaxis postexposición a VIH/sida y, si procede, darán aviso a la autoridad judicial. En el caso de que se sospeche agresión sexual se activará el protocolo correspondiente”.