El control y la organización de la Semana Santa Marinera ha provocado una crisis dentro de la organización que, de momento, se ha saldado con la dimisión del secretario de la Junta Mayor, José Vilaseca. El detonante ha sido la decisión del párroco de la Iglesia de Santa María del Mar de asumir la organización de las procesiones en detrimento de las cofradías. La situación ha llegado a tal punto que hoy se ha convocado una reunión con el obispo auxiliar, Arturo Ros, para tratar de dar solución al problema.

Aunque se ha larvado durante algún tiempo, la noticia saltó el lunes por la noche en la reunión de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera, cuando el secretario de la entidad, José Vilaseca, comunicó su dimisión irrevocable. Según fuentes consultadas por este periódico, en esa reunión todas las hermandades, cofradías y corporaciones que integran la Junta Parroquial de Santa María del Mar expresaron su malestar por la decisión del párroco de la citada iglesia, José Vicente Calza, de asumir en el Consejo Parroquial de Pastoral, es decir, por la propia iglesia y sus entidades afines, la organización de la Semana Santa.

Esto, además de ir contra los estatutos de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera, puede suponer una reducción de los actos y procesiones, lo que a su vez sería un alejamiento de la ciudadanía, estiman.

El secretario dimisionario, José Vilaseca, forma parte de estas cofradías y según ha podido saber este periódico, mantiene además importantes diferencias con el prior de la Semana Santa Marinera, Jesús Cervera, con el que ha mantenido enfrentamientos públicos. Al parecer, Vilaseca, que no ha respondido a las llamadas de este periódico, está convencido de que el Arzobispado, a través del prior y en última instancia del sacerdote de Santa María del Mar, está tratando de recuperar el control de la Semana Santa y asumir la organización, que se traduciría en una reducción de procesiones, una limitación de horarios y una mayor introspección en detrimento de los aspectos más populares de los desfiles.

Hermetismo general

Ayer, el sacerdote de Santa María del Mar, José Vicente Calza, aseguró a este periódico que de la dimisión de Vilaseca hay que preguntarle precisamente al prior, no a él. Y por su parte, el prior, Jesús Cervera, aseguró que no tenía nada que decir. «Cualquier cosa que haya que comunicar se hará a través de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera», dijo.

El presidente de esta entidad, Francisco Carles, tampoco quiso aclarar muchas cosas sobre lo sucedido. Según explicó, la dimisión de su secretario fue una sorpresa. Y a su juicio, la causa de su renuncia hay que buscarla en las graves diferencias que mantiene con el prior. Los problemas que están teniendo las cofradías de Santa María del Mar con su sacerdote serían una cosa aparte, es decir, «son dos cosas diferentes». Y por lo que a él respecta, cree que ese problema afecta a esa junta parroquial y no al conjunto de la Semana Santa Marinera.

En cualquier caso, el problema ha superado los límites de esa junta y hoy se han citado en el Arzobispado todas las partes implicadas y el obispo auxiliar de València, Arturo Ros, que es precisamente la persona designada este año para dar el pregón de la Semana Santa. Todas las partes creen que de esa reunión saldrá un acuerdo. La cuestión es si ese acuerdo afectará a las celebraciones del Marítimo.