El catalán Lluís Pallarés, participará este año en la octava edición del Maratón del Polo Norte de 42 kilómetros, junto a un grupo reducido de atletas siendo él el único español, para denunciar los efectos de la contaminación sobre la fertilidad , informó este lunes el Instituto Marqués de Barcelona, sponsor de la hazaña.

El grupo partirá el 7 de abril y deberá soportar temperaturas de 30 grados bajo cero, enormes dificultades para respirar, peligro de congelación y desorientación espacial en condiciones extremas y gélidas.

La maratón, que se celebra cada año, tiene 24 corredores de 10 países, entre los que se encuentra Pallarés como único representante español.

El corredor, por cierto, irá ataviado con un vestido de espermatozoide confeccionado expresamente para aguantar gélidas temperaturas, pero lo suficientemente ligero como para permitir su transporte al polo.

La prueba se disputa en los 90 grados de latitud norte y el punto de encuentro es la isla de Spitsbergen, una zona protegida y cubierta por glaciares perteneciente a Noruega, donde la temperatura nunca sube de los 15 grados bajo cero.

Desde allí, los participantes volarán en un Antonov ruso hacia la base Berna para coger luego un helicóptero que los llevará al Polo. La maratón arrancará previsiblemente el 7 de abril, dependiendo de las condiciones atmosféricas.

Tras la carrera del día siguiente, volverán a Spitsbergen y finalmente el 9 de abril volverán a sus hogares. Todos han firmado un consentimiento en el que la organización declina todas las responsabilidades y deja bien claro que en ningún caso se hará cargo de posibles complicaciones como congelaciones, ataques de osos polares, caídas en grietas y todo tipo de percances que puedan suceder durante la prueba.

La preparación de Luis Pallarés ha sido supervisada por el equipo médico del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), especializado en el entrenamiento de deportistas de élite.

Durante varias semanas, Pallarés ha estado entrenando en una cámara climática a 10 bajo cero y 20% de humedad. También ha recibido asesoramiento en cuanto a la dieta que debe seguir los días previos a la prueba y los alimentos que deberá llevarse, deshidratados, liofilizados, geles de hidratos de carbono testados para que no se congelen y bebidas energéticas.

Se calcula que en la carrera perderán 9.000 calorías, según el responsable del Departamento de Fisiología del CAR, Francheck Drobnic, "esta experiencia aportará información sobre el modelo de adaptación de la temperatura en el ejercicio en condiciones extremas".