Susana Golf

¿Qué hay más caribeño que el ron? Pues, lo crean o no, algunos hunden sus raíces en España, en Sitges para ser exactos. Guillermo Abbott Brugal, maestro ronero de cuarta generación, es la viva imagen de un maestro ronero de cuarta generación. Puritita República Dominicana. Don Guillermo presidió en Valencia, la semana pasada, en el restaurante Vertical, una cata.

Notas de mi cuaderno de cata: color ambarino oscuro con reflejos dorados con lágrima persistente y lenta. Se trata de Brugal Extra Viejo, un Premium, un Blend. Preferentemente solo. O en mojito. Por la noche, en el Palacio de la Exposición, la puesta de largo ronera se extendió a más de 150 invitados. Rollito dominicano que no se perdieron ni diseñadores -Presen Rodríguez, Nona, Juan Andrés Mompó, Jose Zambrano, Jaime Piquer o Miquel Suay- ni artistas -Javier Calvo, Vicente Gracia, Mavi Escamilla, Cuqui Guillen o M.ª José Torrente-. Ni Begoña de Sobrecueva, Amparo Biot o Luis Sendra. O socialités como Laura Fitera, Encarna Roig, Amparo Mortes, Juan Antonio y M.ª José Murgui.