?

En 2005 Hollywood fumó más que nunca en los últimos 19 años, aunque desde entonces la aparición del tabaco en las películas más comerciales de la industria ha caído progresivamente, según un estudio publicado esta semana por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

La industria del cine, que dejó para el recuerdo ilustres humos en boca de Humphrey Bogart, Ava Gardner, Marlene Dietrich, James Dean o, más recientemente, Uma Thurman, tiene en su poder la clave para que la juventud fume menos. O al menos esa es una de las conclusiones del estudio.

"La exposición en pantalla de gente fumando incrementa la probabilidad de que la juventud comience a fumar", asegura el informe, que añade que los jóvenes que ven muchas películas en las que se fuma son entre dos y tres veces más propensos a comenzar a fumar.

Para el estudio se contó el número de veces que se fumaba en las 50 películas de mayor recaudación de Hollywood cada año entre 1991 y 2009, y de ese cálculo se estimó que los filmes de 2009 contenían un 49% menos de "incidentes" -como llama el estudio a cada una de las veces que un personaje fuma o muestra el tabaco- que en 2005. Los "incidentes" contabilizados en 2009 fueron 1.935, por 3.967 en 2005.

Entre 1991 a 1997 el número osciló entre 2.106 y 3.386. En 1998 bajó hasta 1.612 y en 2005 incluso dobló la cifra. Desde entonces las cifras han ido bajando, pero se mantienen por encima de los datos de 1998, cuando se prohibió a las tabaqueras pagar a las productoras por sacar sus cajetillas.

Los autores del informe sugieren que las películas en las que aparecen fumadores reciban la categoría de R (los menores de 17 años deben ir acompañados por un adulto), algo que ya ha reclamado antes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El tabaco, no obstante, siempre se ha asociado con el lado glamouroso de Hollywood, como la hipnótica Marlene Dietrich a bordo del Shanghai Express (1932), o la pose artística de Humphrey Bogart, fumador empedernido en la vida real, en El halcón maltés.

El cine ha dado fumadores de todo tipo: sofisticados como Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes y Rita Hayworth en Gilda, o sugerentes como Anne Bancroft en El graduado.