El Gobierno chino convocó hoy a una reunión al embajador noruego en Pekín, tras la concesión del Premio Nobel de la Paz al disidente y escritor Liu Xiaobo, informó la subdirectora del ministerio noruego de Exteriores, Ragnhild Imerslund

Las autoridades chinas reiteraron su opinión sobre Liu, mientras que el embajador noruego resaltó que el Comité Nobel es independiente y que Noruega quiere mantener unas buenas relaciones bilaterales con China, informó Imerslund.

El secretario de Estado de Exteriores noruego, Erik Lahnstein, mantuvo, por su parte, otra reunión con el embajador de China en Oslo, en la que éste le reiteró el descontento chino por esa situación.

"El embajador chino expresó lo mismo que el ministerio de Exteriores chino. Hay descontento porque el premio de la Paz recayó en Liu Xiaobo", indicó la subdirectora del departamento de Exteriores.

Imerslund señaló que la preocupación del Gobierno noruego es dejar clara la "buena relación bilateral" entre ambos países, por eso se subrayó que el Comité Nobel es una institución independiente.

China expresó anteriormente su rechazo a la concesión del Nobel a Liu, a quien considera un delincuente juzgado en un proceso justo y calificó la concesión del galardón como una "blasfemia" contra los principios que rigen el Premio.

"No tenemos que pedir perdón"

Desde Oslo se contaba con una reacción airada por parte de Pekín al Premio e, inmediatamente después del anuncio, el ministro noruego de Exteriores, Jonas Gahr Støre, resaltó que el Comité Nobel es independiente y pidió a China que acepte las críticas que vienen de fuera.

"Hemos dicho todo el tiempo que hay una clara línea entre un comité independiente y el Gobierno noruego. Deben entender que así funciona nuestra sociedad", declaró a la televisión pública NRK Støre, quien añadió que "no tenemos que pedir perdón por el trabajo del comité".

Støre admitió que no es ningún "secreto" que Pekín ha presionado varias veces a las autoridades noruegas, advirtiendo de que la concesión del Nobel a Liu Xiaobo o a otro disidente chino tendría consecuencias negativas para las relaciones entre ambos países, pero consideró que una respuesta así no tiene fundamento.

"Mi posición es que no hay base para tomar medidas contra Noruega como país, eso perjudicaría aún más el prestigio de China. Tienen que dejar un espacio a las críticas del exterior", señaló.

El titular de Exteriores noruego concedió que a las autoridades chinas les resulte difícil comprender la independencia del Comité Nobel y del Gobierno, porque se trata de culturas distintas, pero recalcó que Oslo no se disculpará y que protegerá la "integridad" de esta institución.