La federación de pensionistas de Balears y el Govern Balear van a intentar pactar hoy las normas que las asociaciones de la tercera edad van a tener que cumplir para poder jugar al bingo sin problemas. El gobierno de las islas ha aclarado que no tiene la menor intención de abrir una campaña contra las asociaciones de jubilados, aunque advirtió de que no va a tener más remedio que realizar las correspondientes comprobaciones en el caso de que se produzcan denuncias, como ha sucedido durante los últimos días.

La semana pasada se actuó contra dos asociaciones de la tercera edad de Palma y un club deportivo y de excursionismo de Sóller, a los que se han retirado sus equipos de bingo. Las patronales de bingos de las islas habían denunciado la actividad de estos y otros locales, lo que motivó una inspección.

Las actuaciones de Interior han recibido el aplauso de las patronales de bingo, desde las que se acusa a algunas asociaciones de la tercera edad de jugar grandes cantidades. Por contra, el presidente de la federación balear de jubilados y pensionistas asegura que el único objetivo es financiar las actividades de estos clubes, como excursiones o meriendas.

En los centros denunciados se jugaba a razón de 0,10, 0,20 o 0,50 céntimos el cartón. Los gestores de bingos argumentan que el precio es de dos euros pero sólo 30 céntimos quedan en manos del propietario.