El catedrático en paleoantropología de la Universidad de Washington en San Luis (Estados Unidos), Erik Trinkaus, anunció que alguno de los rasgos anatómicos de los restos de Neandertales encontrados en el yacimiento de la Sima de las Palomas, en el Cabezo Gordo de Torre Pacheco (Murcia), suscitan la posibilidad de que hubo cierto intercambio genético con seres humanos modernos, es decir, presentan indicios de hibridación y cruce entre ambas especies.

Las tesis más ortodoxas "han negado tradicionalmente" la posible mezcla genética entre el hombre moderno y el hombre de Neandertal, ya extinguido. El catedrático norteamericano recordó que, en 2010, fue publicado un artículo sobre la verosimilitud de la hibridación entre Neandertales y humanos en Eurasia occidental, aunque precisó que, en Europa, hay muchos restos, tanto Neandertales como de hombre moderno, que ofrecen indicios de la posibilidad de contacto y cruce, en un gran listado de yacimientos.

El profesor añadió que, durante el Pleistoceno (periodo comprendido entre 2,5 millones de años y 12.000 años antes del presente), el número de personas "no era muy elevado y cuando los seres humanos entraron en contacto con otros grupos Neandertales, seguramente, los vieron como humanos".