­ERC: "Leire quiere recrear su Marivent particular"

ERC pedirá en el Congreso de los Diputados la reprobación de la ministra de Sanidad, la valenciana Leire Pajín, por haber pasado el pasado fin de semana con su madre, Maite Iraola, en unas instalaciones reservadas a los funcionarios del Ministerio de Sanidad en el Lazareto de Mahón.

La formación nacionalista ha criticado que la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad firmara el pasado 27 de marzo un convenio con el Consell de Menorca para regular a partir del 15 de junio las visitas ya que Llatzeret es Bien de Interés Cultural, y que sin que el acuerdo se haya hecho efectivo, ella haya estado de vacaciones.

El presidente de Esquerra Baleares, Joan Lladó, que se opone a este uso limitado, declaró ayer que «el veraneo de los padres de la ministra en un lugar vetado a los menorquines supone una burla a los ciudadanos» y acusó a la ministra de «querer recrear su Marivent particular» en Menorca. efe palma

Una estancia pagada "religiosamente"

El ministerio aclaró que su titular pagó la estancia y que el lugar no es de uso exclusivo de médicos de la Seguridad Social, como se había comentado. Durante los meses de junio, julio y agosto sirve de residencia para los funcionarios que lo solicitan, con notables listas de espera de demandantes, mientras que en septiembre y octubre sirve como escenario para reuniones y congresos nacionales e internacionales. p. garcés palma

Un enclave privilegiado que fue hospital de infecciosos

El antiguo hospital para el cuidado de enfermos infecciosos se encuentra en un enclave privilegiado de la costa de Menorca, en un islote situado en el centro del puerto. El Lazareto, construido a finales del siglo XVIII, es una fortaleza rodeada por un muro de piedra de siete metros que sirvió para el control sanitario del tráfico marítimo.

Allí hospedadas, Leire Pajín y su progenitora tomaron el barco que sale a diario desde Calasfonts para disfrutar de una jornada playera. En sendas tumbonas, se dedicaron a leer la prensa y darse baños de sol y de mar, y después regresaron a su alojamiento. El pequeño fortín puede ser visitado en el estío tomando el mismo barco que trasladó a Pajín y su madre a la playa.

La controversia por el uso del complejo viene de lejos

El usufructo vacacional de este magnífico enclave, reservado a funcionarios estatales, ha sido objeto de controversia en la sociedad menorquina, que reclama la competencia total sobre el islote y sus instalaciones. Uno de los problemas principales de la cesión del Lazareto a Menorca residiría en el elevado coste de mantenimiento del lugar, de difícil acceso además durante el invierno. Su conversión en un parador nacional es una vieja aspiración que de momento no se ha sustanciado. El presidente de Esquerra Baleares, Joan Lladó, reclama que se ponga fin a la situación de privilegio que afecta a la pequeña isla y manifiesta que «en pleno siglo XXI no tiene justificación que solo ciertos funcionarios puedan hacer un uso recreativo de la isla» y reivindica que la titularidad pase a favor del Consell de Menorca.