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Una parte importante dentro del programa específico de preparación de Paula Guilló ha sido la preparación física. Pero no ha sido simplemente muchas horas de gimnasio (ha llegado a entrenar hasta 3 horas al día). El profesor Carlos Montero sometió a una tabla de ejercicios físicos a la miss para que ganara masa muscular suficiente en cinco meses como para compensar la pérdida de grasas. Sin embargo, el entrenamiento se completó con otra serie de requisitos que pidió la modelo de cara a su desfile mañana en Sao Paolo.

Montero preparó una serie con ejercicios de higiene postural, así como de tonificación y aeróbicos, éstos últimos para perder peso. Este combinado resulta innovador para los investigadores de la universidad ilicitana, ya que mezclan el aspecto físico con el estético. «Lo que hemos puesto en práctica con ella lo hemos hecho también con otros deportistas, incluida la teoría de la motivación.

No significa que tenga un acompañante dándole ánimos, sino que los entrenadores siguen unas pautas para fortalecer su sensación de autonomía personal. «Tratamos de fomentar su capacidad y habilidad en el campo físico, para que se sienta más segura. Es importante que se encuentre en un entorno agradable y que ella esté a gusto en él», explica Montero.

Sólo así se han conseguido los resultados cosechados: una total implicación de la joven en el duro y largo entrenamiento. «Es importante que el sujeto se esfuerce durante el entrenamiento, tiene que mostrar una total adherencia al programa para así poder ir mejorando paulatinamente», indica el preparador físico. Con esa implicación se ha conseguido que el trance no sea traumático, sino duradero y satisfactorio. Ahora la joven sigue algunas pautas de dieta y de ejercicio al otro lado del mundo, pautas que no le hacen depender de su entrenador ni del lugar donde se encuentre.

Hasta el lunes no se sabrá quién ganará la final, pero Guilló aparece entre las favoritas. «La he visto en los desfiles de traje de gala y en traje de baño y está espectacular», admite Montero. «Eso es porque está feliz». Y es que para muchos, la felicidad sigue siendo la mejor receta para permanecer siempre bello.